Los dramas judiciales siempre lucen muy bien tanto en cine como en televisión. Desde el clásico 'El señor Smith va a Washington', dirigido por Frank Capra en los años 30, hasta 'Algunos hombres buenos' con Demi Moore. Pasando por supuesto por series como 'Ally McBeal', 'Ana Tramel' o incluso 'She-Hulk: abogada Hulka' de Marvel. Nos encanta asistir a juicios y ver las declaraciones de los testigos sorpresa, las deliberaciones del jurado, las trampas del fiscal… Todos esos elementos están presentes en 'Perdiendo el juicio', la nueva serie de Susana López Rubio, Jaime Olías y Javier Holgado. Y es que los responsables de esta ficción son los mismos de 'Alba', que fue la serie nacional más vista en Antena 3 desde 2019, con una media de 1,7 millones y un 13,7% de cuota de pantalla.
Este domingo 23 de marzo se estrenan los primeros episodios de 'Perdiendo el juicio' en Atresplayer, para un total de diez capítulos. Y la verdad es que el primer episodio que hemos podido ver, deja con muchas ganas de más. Eso no significa que no explote sus puntos fuertes, que lo hace. Al contrario, tiene un buen ritmo y un caso muy interesante que hace que queramos seguir conociendo a Amanda, la protagonista, brillantemente interpretada por una Elena Rivera que se siente como pez en el agua. Esta comedia judicial busca ser una de las apuestas más relevantes del catálogo de series Atresmedia. Promete y mucho. Una mezcla de 'Ally McBeal' con el k-drama de Netflix 'Woo, una abogada extraordinaria', una de las series más famosas del país coreano.
Precisamente es esta la gran inspiración de 'Perdiendo el juicio'. En ella, la protagonista es una brillante abogada dentro del espectro autista. Y en la ficción de Atresmedia, tenemos a una abogada que tiene TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y que eso guiará muchas de sus decisiones. Por suerte no cae en la burla fácil y en hacer de su trastorno algo de lo que reírse o mofarse. Al contrario. Lo toma con seriedad y le da un punto extra a la historia. Rivera le pilla el punto a su personaje casi desde el principio, y va creciendo más y más según avanza la historia. Pero no todo es mérito suyo. El reparto ayuda, y mucho.
Uno de los mejores secundarios de la serie es Manu Baqueiro ('Amar es para siempre'), que interpreta a Gabriel Ochoa. Su relación con Amanda será el punto de partida real de la serie. Le ofrecerá trabajo en su peculiar bufete de oficio, y junto a los personajes de Rafa (Alfonso Lara), Alberto 'Bosco' (Daniel Ibáñez) y Bárbara (Lucía Caraballo). Esta peculiar tropa se enfrentará al caso de Paula Vicuña, una mujer que vive con su adinerada tía, Gloria. Ésta acaba en coma tras caer en la piscina, y la acusada principal es su sobrina por negarle socorro. Pero resulta que Paula también tiene TOC, al igual que Amanda. Por lo que ella se interesará por el caso nada más descubrirlo.
Todos están un poco expectantes con el desempeño de Amanda, ya que su carrera se puso en entredicho (y acabó fuera de su propio bufete) al tener un ataque en pleno juicio. Nadie confía ya en ella… por eso es tan importante el personaje de Gabriel. El tono pausado y ligeramente cómico que le da Manu Baqueiro hace a su personaje perfecto, y un dúo muy bien construido con la protagonista. 'Perdiendo el juicio' no deja de ser un procedimental al uso, y parece que cada episodio se centrará en un caso diferente cada vez. Y, como trama principal, el resurgir de Amanda en el mundo de la abogacía.
Visualmente está cuidada, aunque no abusa mucho de exteriores. Su punto fuerte son sus diálogos y sus escenas en el juzgado, con una María Pujalte que dará que hablar en los siguientes capítulos. Su jueza parece que se convertirá en una secundaria recurrente. De hecho, el personaje de Elena Rivera recuerda en algunos momentos a la Laura de Pujalte en 'Los misterios de Laura'. Otro punto a favor es la banda sonora, a cargo de Pablo Diez y Sebastián Merlin, que ya han trabajado juntos en la serie Óscar Jaenada para Disney Plus 'La suerte'. La música acompaña y no molesta, algo que es difícil de conseguir muchas veces en este tipo de ficciones. Eso sí, sobran las canciones inglesas que abren y cierran el primer episodio. No aportan nada.
Así que, en definitiva, 'Perdiendo el juicio' es una apuesta segura de Atresplayer. Todos sus elementos funcionan, aunque sí que se echa en falta algo más de humor. Seguramente en los capítulos restantes se explote más la dinámica entre Amanda y sus compañeros. Solo falta darle un empujón para que acabemos de empatizar con todos y terminen convirtiéndose en nuestros amigos. Una serie que funcionará bien en su formato semanal (quizá teniendo todos los episodios de golpe perdería algo de frescura), y que dará el salto posteriormente al prime time de Antena 3, al igual que lo hizo 'Una vida menos en Canarias'.
¿De qué va 'Perdiendo el juicio'?
Amanda, una prestigiosa abogada, sufre un grave brote de su TOC durante un juicio crucial. A partir de ese momento su carrera comienza a desmoronarse, y se ve obligada a aceptar un trabajo en un despacho decadente y alejado de sus expectativas.
"Amanda Torres tiene un montón de aristas y matices. Se enfrenta a las expectativas que tenemos todos. Tiene muy buena factura porque no hemos tenido plató y aporta variedad a lo que hay hoy en día en el audiovisual". Así define a su personaje a la serie Elena Rivera. Y no le falta razón. La serie es dinámica precisamente gracias a que se mueve continuamente a diferentes localizaciones.
El primer episodio termina con un gran cliffhanger ya que la hermana de la protagonista es acusada de asesinato en medio de una boda. Así que las ganas de seguir devorando 'Perdiendo el juicio' va a jugar muy a favor de la serie. Además, explora temas como la salud mental y los desafíos de volver a un entorno laboral que te ha dado de lado por un simple error.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram