En el año 2000 se estrenó una de las películas más aplaudidas y recordadas de los últimos veinticinco años, y también una de las más importantes de la carrera de Ridley Scott. Estamos hablando de 'Gladiator', una de las obras cumbre del peplum romano y que lanzó la carrera de Russell Crowe. Tanto es así que es su papel más mencionado, por el que ganó el Oscar a Mejor Actor. Y, por otro lado, la propia película que fue nominada a doce premios, ganando cinco de ellos, incluido también el de Mejor Película. Además, consiguió recaudar en taquilla cerca de 500 millones de dólares.
Ahora, casi veinticinco años después, nos llega la secuela 'Gladiator II', que mantiene a Connie Nielsen repitiendo su papel, o a Derek Jacobi. Pero cuyo reparto es totalmente nuevo, con Paul Mescal, Denzel Washington o Pedro Pascal siendo los protagonistas. Una película que está arrasando en taquilla, pero que está siendo masacrada por la crítica. Sobre todo por sus incoherencias históricas y su acabado camp. Cualquier parecido con la primera es pura coincidencia, pero es verdad que no han tenido un protagonista tan complicado como fue el actor australiano. Russell Crowe le hizo la vida imposible a los guionistas, y a punto estuvo de cambiarlo todo.
'Gladiator' estuvo gestándose varios años antes de llegar a su estreno comercial. Todo comenzó con el guionista David Franzoni. Su trabajo para la película de Steven Spielberg 'Amistad' le puso en primera plana, por lo su primer borrador de una historia de gladiadores llamó la atención de Hollywood y le presentaron el proyecto a Ridley Scott. La historia, con un gladiador llamado Narciso, estaba inspirada en el ensayo de Daniel P. Mannix 'Those About to Die', publicado en 1958. Además de haberse apoyado tanto en textos históricos como en la recopilación de biografías de emperadores recogida en 'Historia Augusta', además de los escritos de Herodiano y Dion Casio.
Cambios de guionista
Al director le gustó la historia pero, tras firmar con la productora, decidió traer a su propio guionista de confianza para que revisara la obra de Franzoni. Este era John Logan, que aún no tenía mucha experiencia en Hollywood pero sí en el teatro. El proyecto se atascó durante un tiempo y se contrató a William Nicholson (‘Tierras de penumbra’, ‘El primer caballero’) para dar un nuevo repaso a la historia y darle más profundidad a los personajes. Y, con la mezcla de los tres, el guion por fin tuvo la forma perfecta para empezar el rodaje de ‘Gladiator’. Eso sí, escasas dos semanas antes de comenzar. Y para todos… menos para Russell Crowe.
No solo se negaba a decir ciertas líneas de diálogo, como la frase famosa de "Alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra", sino que se empeñaba continuamente en reescribir el guion. Incluso el propio William Nicholson, años después, lo desveló durante la gala de los Screen Writers Festival. "Creo que todos los que habéis trabajado en el negocio habréis tenido la frustración de los actores que se niegan a decir sus líneas. Me pasó esto con Russell Crowe en 'Gladiator'. Recuerdo que decía: 'Tus líneas son basura, pero yo soy el mejor actor del mundo y puedo hacer que incluso la basura suene bien'. ¿Y sabéis qué? Es el mejor actor del mundo, o uno de ellos. Es muy, muy bueno, y probablemente mis líneas eran basura, así que él simplemente estaba hablando con franqueza”.
Lo cierto es que el guion a seis manos fue nominado al Oscar, aunque perdiendo con el de la película ‘Casi famosos’ de Cameron Crowe. Y, opiniones de Russell Crowe aparte, la historia y sus diálogos han perdurado en el tiempo, convirtiéndose en un referente motivacional que hasta ha usado Pep Guardiola con sus equipos.
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