Malena Alterio protagoniza 'En fin' en Prime Video: "Es un envite al conservadurismo de la comedia"

Malena Alterio protagoniza ‘En fin’ en Prime Video: «Es un envite al conservadurismo de la comedia»

Hablamos en exclusiva con Malena Alterio y José Manuel Poga, que nos presentan 'En fin', la nueva serie de Prime Video sobre el fin del mundo

¿Qué pasaría si un planeta rojo se acerca peligrosamente a La Tierra con el objetivo de destruirla para siempre? ¿Qué pasaría si todos sabemos que el mundo se acaba y nos queda poco tiempo? ¿Cómo actuaríamos? ¿Cuál sería nuestro último deseo? ¿Hasta qué límite llegaríamos por conseguirlo? Estas y muchas otras son las premisas de las que parte ‘En fin’, la nueva comedia de Prime Video.

Creada por David Sainz (‘Malviviendo’) y Enrique Lojo (‘El último Show’), y producida por Versos en colaboración con Diffferent Entertainment y la plataforma, esta historia está protagonizada por la actriz Malena Alterio y el actor José Manuel Poga, que interpretan a Tomás y Julia, un matrimonio que se rompe el día en el que les anuncian que les quedan pocos meses para que llegue el fin del mundo.

Ante esta noticia, Tomás deja a su familia a un lado y se propone vivir a lo loco todo lo que no ha hecho nunca, sin miramientos y prejuicios. Sin embargo, el día en el que se supone que tiene que suceder el apocalipsis, este no sucede y Tomás se da cuenta de la gravedad de sus hechos, tratando de conseguir el perdón de su mujer y su hija, a las que abandonó hace meses.

De todo ello y más hemos hablado en exclusiva con los protagonistas de la serie. ¿Qué harían Malena Alterio y José Manuel Poga ante un hipotético final del mundo? ¿Creen que los políticos serían los primeros en abandonar el barco? ¿Cuál es la anécdota más divertida del rodaje? ¡Nos lo cuentan todo!

Llega ‘En Fin’, la nueva serie de Prime Video. Malena, Jose Manuel, contadme cómo es vivir en ese casi apocalipsis:

JOSÉ MANUEL – Cuando nos llega la noticia de que un planeta rojo ha chocado contra la Tierra, cada personaje se lo monta a su manera, dando rienda suelta a sus perversiones más ocultas y a sus deseos no cumplidos y tienen ese tiempo para volverse locos y realizar esos sueños incumplidos. Lo que pasa es que el planeta rojo no termina de chocar. Entonces, ¿qué ocurre? El no apocalipsis. Entonces, cuando creíamos que no habría consecuencias, ahora sí hay consecuencias, y en mi caso, de mi personaje, bastante graves. ¿Cómo recupera su vida anterior?

Entiendo que durante el rodaje y viendo la serie, habéis tenido reflexiones sobre qué pasaría realmente si esto ocurriera.

MALENA – Bueno, es que de alguna forma lo vivimos, no llegó a ser el fin del mundo, pero a mí cuando me llegó el guion me retrotraía a la época de la pandemia, obviamente, a la época del confinamiento, a la sensación de que todo se acaba y de qué va a ser de la humanidad. Y ese tipo de pensamientos me venían así en cuanto leí esta cosa tan bizarra. Yo creo que esto es llevado al extremo. Creo, pero vete tú a saber que si ahora nos anuncian que se acaba el mundo, nos volvemos locos. Y dejamos el trabajo y empezamos a quemar y a hacer fiestas y a drogarnos. Oye, pues bueno, no sería un mal final. Yo igual me lo tomaba más tranquila. Creo que tengo una edad que lo veo un poco que me cansa. Ya me canso. Yo, Malena. A mi personaje creo que le vino hasta bien esto.

Si no recuerdo mal, en el salto del año 1999 al 2000, hubo también mucha paranoia con el fin del mundo.

MALENA – Sí, decían que sacáramos el dinero del banco, que los cajeros iban a bloquearse… Y luego, había un diseñador que pronosticó que se acababa el mundo. Ahí yo no me lo creí mucho.

JOSÉ MANUEL – Pero en el caso de la pandemia, sí. Incluso esta serie tiene un reflejo de cómo la gente, entre teorías conspiratorias y los negacionistas, cómo se nos va realmente la pinza, porque con el tema de la pandemia, las cabecitas se volaron bastante, y esta serie tiene un poco de eso. Y yo viéndola, digo «Hostia, es que no está muy lejos esta cosa loca y surrealista con lo que realmente podemos llegar a pensar en la realidad». Somos muy susceptibles a que se nos vaya la pinza.

Tenéis que haberos reído un montón interpretando todas las tramas. ¿Cómo habéis trabajado estos papeles?

JOSÉ MANUEL – Bueno, también estamos haciendo comedia, ¿sabes? La comedia… aquí está mi compañera, que es una titana de la comedia, también te lo puede decir, pero es una cosa muy seria. Yo personalmente estoy más relajado haciendo dramas que comedia, porque la comedia es algo tan fino y tan matemático y tiene que estar tan ajustado para que funcionen, que parece que hemos estado de cachondeo, de anécdotas y tal. Bueno, que lo ha habido (risas). Pero sí es verdad que estábamos muy concentrados desde la relajación, porque si no hay relajación, esto no funciona. Para hacer una comedia, en su sitio, que no es fácil.

MALENA – Sí, en realidad, yo creo que también la comedia se trabaja de una forma seria. O yo trato de plantearlo de una forma seria, en la medida que cuando más gracia haces, es cuando más incómodo y más malo están pasándolo los personajes. En este caso, en concreto, los dos lo pasan mal. Cada uno por su culpa, por lo que ha hecho, porque el personaje de Jose Manuel me ha abandonado en el momento más duro. Sí, me abandona, y yo, que soy como la cara blanca, digamos, estoy tratando de asumir y asimilar todo lo que ha pasado, lo que va a pasar y lo que quiero para el futuro. Ante este acontecimiento, ahora en mi vida quiero coger la rienda y ser yo dueña y pasar de los mandatos sociales de que si el marido, que si el hijo, que tal. Y pasa un poco por encima haciendo el ridículo.

JOSÉ MANUEL – Ya las situaciones te llevan al «patetismo»

MALENA – Pero sí ha habido risas, ha habido desconcierto, porque claro, es que David Sainz, es como muy bizarro. Y claro, estos vienen de una pandilla que ellos ya se conocían. Yo estaba de nuevas, entonces yo estaba viéndolas venir, pero tenían ellos ya un código. Había mucha gente de esa pandilla. Digo «Bueno, no sé si estoy en el código o no», pero bueno, confiando absolutamente que David es un tipo muy talentoso, ingenioso, y no sé, ha sido un buen viaje.

En esos descansos habéis fantaseado mucho con qué haríais vosotros si esto pasara. ¿Sabéis qué locura llegaríais a hacer?

JOSÉ MANUEL – Hombre, esta es la pregunta del millón. Esto depende de muchas cosas. Depende de si todo el mundo sabe que va a ser el fin del mundo, el Apocalipsis, claro, pues «Me pego una mariscada», pero a lo mejor el que te prepara el marisco se ha ido y se ha tirado desde un puente. Y digo «Venga, voy a hacer un fiestón», no sé qué, pero voy a alquilar los equipos y el que alquila los equipos, yo qué sé, se ha ido…

MALENA – Claro, a lo mejor no puedes hacer lo que quieres.

JOSÉ MANUEL – A lo mejor no puedes hacer nada. Entonces, yo llegué a la conclusión de que yo me acostaría. Yo, me acuesto. Todo el mundo va a estar por ahí… Qué perezón, todo el mundo. Es como un fin de año, ¿no?

MALENA – Yo, una cervecica. Una cervecita fresquita con unas olivitas mirando al mar.

JOSÉ MANUEL – Otra cosa que seas tú el único que sabes que el mundo va a chocar y que la gente no lo sepa. Es como si fueras invisible. Es como tú lo sabes, puedes hacer locuras…

MALENA – La gente va a flipar. O sea, imagínate que al que deseas le dices «te como la boca». Pero el otro dice «¿Dónde va esta?» . No sé, cosa un poco extraña, no sé (risas).

Si de repente les dicen a los políticos que se acaba el mundo, yo creo que son los primeros que salen por patas (risas)

MALENA – Sí, que abandonan el barco. Bueno, yo quiero pensar que hay políticos que son fieles y que son servidores y cumplen su misión. Igual son pocos. Aparte, está esa imagen tan graciosa de George Bush. Que le está silbando al oído el ayudante y el otro, la cara que pone, como diciendo «¿Ahora qué voy a hacer?». Parece que la cosa es de salir corriendo, ¿no? Sí, yo creo que es una sátira del reflejo, de lo que es un poco elevado, pero más o menos estamos en esta frecuencia de esta sociedad tan a veces cobarde.

¿Cuál creéis que es el potencial justo de esta serie, el mensaje que hay que lanzar?

MALENA – Es importante. Es importante y es curioso, que uno se plantee eso. Siempre tiene que haber una desgracia o algo que te sacuda como para sacarte de la rutina del día, de los deberes, «hay que hacer esto», «lo otro», y de repente se te muere alguien querido o te dan una noticia y te dices «Hostia, para, frena. Vamos a ver, que es lo importante». Es como reajustarse todo el rato. Y la serie, bueno, es verdad que presenta una sociedad un poco miserable, pero es que, aparte, hay algo de cierto en esto. Del comportamiento del ser humano, a veces somos un poco miserables. No en todos los personajes, pero yo creo que el mío un poco sí. Pero tiene sus cositas también.

JOSÉ MANUEL – Todos tenemos nuestras cositas y nuestras propias trabas para no vivir en plenitud. Y los límites que nos ponemos. Pero, en este caso, su personaje, claro, está toda la vida poniéndose límite y cuando te dicen que te vas a morir es cuando ella empieza a vivir.

¿Alguna anécdota que me podáis contar? ¿Os conocíais de antes?

JOSÉ MANUEL – Sí, hombre. Yo hice un cameíto en una serie que estaba ella.

MALENA – Ah, es verdad, en ‘Vergüenza’. Es verdad, es verdad. Sí, nos conocíamos por terceros, no sé era una sensación buena con Poga, cuando encuentras a compañeros que no habiendo trabajado sientes algo cercano, se hace fácil. Y anécdota… yo te voy a contar, lo más impresionante que he vivido es el calor de Sevilla en agosto. Hostia, es que los micros se derretían. Casi estábamos al borde del colapso.

JOSÉ MANUEL – Sí, es que echábamos de menos los típicos 40 grados de Sevilla porque hacía más de 40 grados.

MALENA – No, no, no. Es impresionante. Bueno, de risas. Bueno, el toro, que no era bravucón. Mira, al final parece bravucón. Hay un toro que aparece en la serie, que tiene que ser súper bravo… Y no se movía, pues imagínate, trabajar con animales, con Raúl Cimas…

JOSÉ MANUEL – Había una fauna, había todo. No solo animales.

MALENA – Y bueno, de meter la pata, yo soy un poco estrella.

JOSÉ MANUEL – Sí, sí, yo también.

MALENA – Me pienso que la gente se llama de una forma, luego no se llaman así, o gente que me saluda confianzuda, porque claro, mi cara es muy conocida y entonces me vienen a saludar. Bueno, dentro del mundo despiste, ahí tengo varias.

¿Cómo reaccionas ante eso?

MALENA – Claro (risas). No, yo ya he tirado la toalla. Yo lo que hago y digo es «Perdóname, no me acuerdo». No, primero, va mi cabeza a mil tratando de ubicar a esa persona y cuando ya veo que no hay tu tía, le digo, «Me vas a perdonar, pero es que no… ¿De dónde eres?», «Ayúdame», le digo, siempre le digo «Ayúdame. ¿De dónde eres?» (risas)

¿Por qué tenemos que ver esta serie?

JOSÉ MANUEL – Yo creo que hay que ver ‘En fin’, porque se ha hecho mucha comedia, pero es lo que hablábamos mientras rodábamos en la serie, que es un envite al conservadurismo de la comedia. Yo creo que se han hecho muchas comedias, pero ninguna como esta.

MALENA – Yo también lo creo.

JOSÉ MANUEL – Y yo creo que nada más que por eso, hay que verla.

MALENA – Sí, porque es una propuesta especial, distinta, es rompedora y no te va a dejar indiferente, porque sí que te sacude y como que rompe ciertos límites que no estamos acostumbrados a ver y que oye, pues está bien, de repente que te sacudan, que te llamen la atención, que te hagan reír y reflexionar.

Muchísimas gracias. Os deseamos mucha suerte

MALENA – Gracias.

JOSÉ MANUEL – Gracias, Jorge.

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram

Sobre la firma

Más Información

Estrenos septiembre netflix movistar plus
Mi Lady Jane