El catastrófico estreno en audiencia de ‘La red púrpura’ en Antena 3 contra todo pronóstico

El estreno de los dos primeros capítulos de ‘La red púrpura’ en abierto en Antena 3 tras su lanzamiento exclusivo en Atresplayer no ha corrido la misma suerte que su antecesora, ‘La novia gitana’.

En este caso, aunque también se trataba de una noche evento a modo de promoción, la serie basada en la novela homónima de Carmen Mola se apuntó un gran 16,5% de cuota de pantalla y más de 1,7 millones de espectadores de media. Se impuso a una férrea competencia en aquel momento: ‘La Isla de las Tentaciones 5’.

Sin embargo, ‘La red purpura’, secuela de ‘La novia gitana’ y basada igualmente en la novela de Carmen Mola, no ha logrado seducir a la audiencia. Todo lo contrario. La noche única que proponía Antena 3 con la emisión de dos episodios ha fracasado estrepitosamente.

La primera entrega de la serie protagonizada por Nerea Barros anotó un catastrófico 5,5% de share y apenas 500 mil espectadores. La segunda firmó un 6,8% debido a su lanzamiento en la franja de late night, pero se tradujo en un muy pobre número en miles: 341.000 seguidores.

Un batacazo sin paliativos a pesar de los buenos tiempos que corren para la cadena de Atresmedia y la inercia que ostenta en la actualidad. Además, es destacable que ‘La red púrpura’ no supiera aprovechar el buen colchón de ‘El Hormiguero’ con más de 1,8 millones de televidentes.

En consecuencia, la ficción fue cuarta opción de la noche por detrás de ‘Cuéntame’, que lideró en TVE con un buen 12,5%; ‘El musical de Miguel Bosé’ en Telecinco, pese a marcar un mal 8,8%; y el ‘Chester’, que regresó a Cuatro con fuerza obteniendo un promedio del 6,8%.

¿De qué va ‘La red púrpura’?

La inspectora Elena Blanco ha descubierto que su hijo Lucas está vivo, pero pertenece a la siniestra Red Púrpura, de la que le habló Vistas antes de su dramático desenlace. Han pasado seis meses y la inspectora oculta a su equipo que su hijo está entre ellos; solo Mariajo, su fiel confidente, conoce la verdad.

La BAC ha sido penalizada por el desenlace del caso Macaya, siendo trasladados a otra nave y lo único que pueden hacer es tirar de ese hilo que les dejó Vistas, una red que se oculta en las profundidades de internet. Niños secuestrados, menores sin futuro, tratas de mujeres… la mercancía se negocia, los espectadores pagan y hasta se puja por los desenlaces de las víctimas. La BAC sufrirá las consecuencias de hurgar donde no debe. El equipo no volverá a ser el mismo, todos arriesgarán, pero pueden perder demasiado por meterse en la profunda red.