Fiel a su estilo aguerrido, Cristóbal Soria ha vuelto a sumarse a 'La última noche' como colaborador para abordar la última hora de la polémica sobre Luis Rubiales. Durante la última semana, uno de los momentos más destacados ha tenido lugar en Motril, donde la madre de Rubiales comenzó una mediática huelga de hambre. Por si fuese poco, la mujer también se encerró en la iglesia del pueblo.
Un episodio al más puro estilo Berlanga que ha generado risas en plató especialmente por el tratamiento que se le ha dado el tema. En concreto, el copresentador del espacio ha abierto una línea temporal en la que ha narrado cómo ha sido el atrincheramiento de la madre de Rubiales. Abandonando el tono informativo, Pablo González Batista ha querido introducir una dosis de humor que ha irritado a Cristóbal Soria en plató.
El compañero de Sandra Barneda ha comenzado hablando sobre lo que él ha llamado: "La historia de una madre coraje, con una lucha un tanto desorientada". "Una madre dispuesta a renunciar a su pan con aceite por las mañanas o al jamón por el honor de su hijo", se ha jactado. De igual manera, el periodista se ha referido a dicho encierro como 'Motín en Motril'. Así pues, ha tildado su actuación de performance.
Lejos de quedarse ahí, Batista ha llegado a decir: "(La madre) ha elegido dormir en una silla, que también son ganas de estar incómoda teniendo bancos en la iglesia". "La madre empieza a mirar las obleas del sagrario mientras saliva", ha sido otro de los burlones comentarios que ha hecho explotar a Soria.
Cristóbal Soria se rebela contra el programa de Telecinco
De hecho, el tertuliano ha pedido el turno de palabra en cuanto ha terminado la intervención de Pablo González. "Es una madre que, en todo caso, diría es una víctima más", ha comentado Sandra Barneda antes de que Soria diese el tirón de parejas. "De verdad, estamos usando a las madres, que son sagradas. Hemos tratado con muchísimo respeto a Jenni y yo creo que el mismo respeto se merece la madre de Rubiales", ha reprobado.
"Corregidme si me equivoco, pero para mí igual de mujer es la madre de Rubiales que Jenni y estamos tratando con una frivolidad a la madre de Rubiales que a mí no me está gustando", ha proseguido condenando el colaborador. Acto seguido, Sandra Barneda ha matizado: "Esto no va de hombres o mujeres ni nada. Pablo ha hecho un sentido del humor que yo he recogido y he usado la palabra víctima. Es que también una madre que con setenta y cinco años se mete en una iglesia... Creo que aquí se ha tratado a todo el mundo con respeto".
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