Adara Molinero deja de piedra ante esta secuela insólita a causa de 'Supervivientes'

Adara Molinero sigue haciendo partícipes a sus seguidores de cómo está afrontando la vuelta a España tras acabar 'Supervivientes'. La segunda finalista de la edición más larga de la historia reconoce que está sufriendo un efecto rebote sin precedentes desde que ha regresado a la civilización.

En una ronda de preguntas y respuestas en Instagram para hablar de cómo ha sido su paso por el reality más extremo de la televisión, la joven madrileña ha hablado de lo que más se le ha hecho cuesta arriba en los casi cuatro meses que ha permanecido en Honduras.

"Tener hambre es lo peor del mundo, por mucho que se expliques, hasta que no lo vives, no sabes lo que es", ha lamentado. Además, esa gran ansiedad por la comida fue lo que llegó a poner en riesgo su estancia en el concurso de Telecinco. Nunca lo dijo abiertamente, pero ahora que ya todo ha acabado, Adara Molinero ha confesado que se planteó abandonar.

La también influencer admite que se lo pensó "muchas veces", pero "sabia que nunca lo iba a hacer". "Tengo dentro de mis valores que todo lo que se empieza hay que acabarlo y nunca rendirse", ha aclarado con firmeza. Sin embargo, advierte a todos sus seguidores de que la cabeza le está jugando una muy mala pasada.

''Estoy comiendo muchísimo. La cabeza me está jugando una mala pasada porque todo el tiempo pienso que me van a quitar la comida, que se me va a acabar. Quiero frenarme un poco, sobre todo por mi estómago, para que no siga sufriendo, pero no puedo'', exclama Adara Molinero. De hecho, esta situación tan singular le está llevando a un estado físico insólito. "Peso más que nunca", reconoce apesadumbrada y dejando de piedra a todos, pues siempre se ha caracterizado por una complexión delgada.

Por otro lado, la ganadora de 'Gran Hermano VIP' en su séptima edición también ha contado que le está costando adaptarse a la civilización: "Me encantaría seguir yendo en bikini y descalza. Me he tenido que acostumbrar".