Sonsoles Ónega arroja una opinión final sobre lo de Ana Obregón de las que resuenan

La nueva portada de ¡Hola!, en la que Ana Obregón rompe su silencio y desvela que la recién nacida es su nieta y no su hija, ha dado la vuelta a España y, como no podía ser de otra forma, todos los programas televisivos han abierto con ella este miércoles. Entre ellos, el magacín vespertino de Sonsoles Ónega, que ha sido otro de los rostros que se ha pronunciado sobre una historia que tiene al país dividido.

Para arrancar el programa, la presentadora ha recordado la portada de este miércoles y la de 1992, cuando presentó públicamente a su hijo Aless. «Entre estas dos portadas han pasado 31 años. En las dos Ana está feliz. En una presenta a su hijo Aless; en la otra, a su nieta Ana Sandra Lequio. Y se parecen. Esta niña ha venido al mundo tras un largo proceso, mucha polémica y un país dividido primero por la ética y ahora por la legalidad. En el año 92 Ana dijo ‘ahora voy a por la niña y quiero que se llame Anita’. Y hasta aquí», ha comenzado Sonsoles.

Acto seguido, ha pedido una primera valoración a sus colaboradores. Miguel Lago ha sido uno de los más duros aseverando que «esta historia es tremendamente difícil de encajar no solo a nivel legal, sino a nivel personal y emocional» y ha clamado contra la mercantilización que hay detrás. Por su parte, Olga Viza ha dicho que espera «que la sociedad española no normalice ciertas cosas». Y por último, Antonio Naranjo ha sentenciado que es un «giro a peor» y «delirante» que «no hay por dónde cogerlo».

«Algún día le agradeceremos a Ana Obregón el debate que ha puesto encima de la mesa»

Tras escuchar estas opiniones, en todo momento Sonsoles Ónega ha hecho hincapié en apartar el debate de la gestación subrogada porque, con la nueva exclusiva, ahora «el debate es que es un hijo póstumo mediante maternidad subrogada». «Este es el matiz», ha insistido, dejando caer una postura favorable a cumplir el deseo de un hijo difunto como así ha sucedido.

Sin embargo, Sonsoles era mucho más clara al término del programa cuando dejaba una reflexión final sobre la repercusión mediática y política que ha alcanzado este tema desde hace una semana. Nacho Gay, uno de los colaboradores del espacio, lo ha introducido: «A pesar de lo que opinemos, nos ha hecho un favor abriendo este melón». Ha sido justo ahí cuando Ónega ha dejado una inapelable conclusión: «Yo os lo dije: algún día le agradeceremos a Ana Obregón el debate que ha puesto encima de la mesa».