Lydia Lozano ha dicho basta en 'Sálvame' y ha amenazado con dejar el programa para siempre.
Fue el pasado miércoles cuando 'Sálvame' destapaba la bomba: Lydia Lozano ha acudido a un local de intercambio de parejas junto a su marido Charly. Era su amiga, Carmen Alcayde la que revelaba su identidad y posteriormente Apolo, un hombre enmascarado confirmaba que él había coincidido con Lydia en dicho lugar.
El jueves, Lydia Lozano se enfrentaba con Carmen Alcayde en plató. Y tras ver como Jimmy Giménez-Arnau acudía al programa para hablar del que fue su gran amigo, Charly, el marido de la colaboradora; la periodista pegaba la espantada y se negaba a estar presente mientras el colaborador del 'Deluxe' hablara de su marido.
Pero el tema lejos de quedarse ahí ha seguido protagonizando buena parte del programa de este viernes. De hecho, Apolo volvía al plató para someterse a Kopérnica, la máquina al más puro estilo polígrafo para ver si todo lo que había dicho sobre la asistencia de Lydia Lozano a un local de intercambio de parejas era real o mentira.
Lydia Lozano ha aguantado durante todo el programa pese a que incluso Ruth Sanz, una mujer que acudió al 'Deluxe' a decir que había tenido un lío con Iker Casillas y que era gran amiga de Lydia asegurara que es muy común que la colaboradora de 'Sálvame' acuda a fiestas de ese tipo. Algo que hundía a Lydia.
Pero era al final de 'Sálvame Naranja' en Telecinco cuando Lydia Lozano se levantaba de su silla y amenazaba con dejar el programa para siempre. Lo hacía después de que se le preguntara a Apolo si era verdad que se había encontrado a Lydia saliendo de una habitación del club de intercambios despeinada y la máquina revelara que decía la verdad al decir que sí. "Adiós, pero adiós hasta siempre", decía mientras abandonaba el plató.
"Me voy a mi casa"
"No lo voy a aguantar. Aguanto las bromas, estoy aguantando mucho y lo estoy llevando muy bien. Pero esto es un puto cachondeo y yo me voy a mi casa. Ni Deluxe ni nada", decía entre lágrimas. Mientras, María Patiño, Terelu Campos y Kiko Matamoros trataban de consolarla. "Joder, no me lo puedo tomar a cachondeo, ya está bien, ¿si os pasara a vosotros o lo dicen de cualquiera de vuestros familiares como estaríais?", les preguntaba a sus compañeros.
"Que no, que no, que este recochineo no", decía fuera del plató y pidiendo irse a su casa. Pero los compañeros trataban de convencerla para que volviera y zanjara el asunto. "Dejadme irme", insistía. "Pero así no", le decían Terelu y Patiño.
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