Ana Rosa clama ante las feroces acusaciones contra la emisión de ‘Escándalo’, la serie de Telecinco

Ana Rosa Quintana ha defendido la emisión de ‘Escándalo, relato de una obsesión’, la nueva serie de Telecinco que está levantando ampollas.

Telecinco lanza hoy miércoles, a las 22:50 horas, su primera apuesta de ficción del año: ‘Escándalo, relato de una obsesión’. Aún no se ha estrenado y la polvareda que está levantando es infinita. Todo el mundo habla de la serie tras el breve y explosivo tráiler que Mediaset difundió este fin de semana y que ha suscitado acusaciones de «pedofilia» y «pederastia» por su controvertido argumento. Con todo este agitado mar de fondo, Ana Rosa Quintana ha aprovechado la visita de sus actores protagonistas -Alexandra Jiménez y Fernando Líndez- para defender el producto.

«Es una historia muy recurrente en la literatura, en el cine y en la vida real. Mira Emmanuel Macron y su mujer. Ella era profesora y él alumno», ha comenzado ejemplificando la presentadora. «Pero nuestra historia es una gran tragedia sobre una mujer que tiene la autoestima destrozada desde la infancia. Cuando la conocemos en el inicio de la historia está tratando de quitarse la vida y alguien le devuelve a ella, que es el personaje de Hugo. Ella se aferra a él como una vuelta a la luz, pero como es alguien que no ha recibido amor y no sabe amar de una manera sana, inicia una relación de dependencia totalmente tóxica y destructiva. Ella tiene un comportamiento autodestructivo, se auto inmola desde el capítulo 1 hasta el 8 y arrastra a todos los personajes que tiene a su alrededor», ha explicado la actriz.

Por su parte, Fernando Líndez, ha hablado de los «traumas y complejos» que marcan a su personaje. «Ha crecido sin madre y con un sentimiento de culpa muy fuerte; y esto que algo que le han transmitido su padre y toda su familia. Digamos que es un chico que se siente incomprendido», ha avanzado el intérprete, que encarna a un adolescente impenitente, rebelde y desenfrenado de tan solo 15 años de edad. Es el matiz que ha generado esa inmensa y sonada ola de indignación.

«La relación empieza de una manera totalmente animal, instintiva, desde las entrañas. De hecho, cuando él la saca del agua y sin ni siquiera reconocerse, en el calor humano que encuentran se les despierta de pronto una pasión irracional y desenfrenada que también marca la tendencia de esta relación que ninguno sabe controlar. En su caso es justificable, puesto que tiene 15 años, y en el mío no, puesto que tengo 42. Soy una mujer fuera de control», ha añadido Alexandra Jiménez ante las preguntas de Ana Rosa y Patricia Pardo.

Por su parte, Alessandro Lequio ha ensalzado lo atractiva que es la trama de ‘Escándalo’ y ha reconocido sentirse identificado porque, en su opinión, todo adolescente tiene sueños eróticos en un momento dado con personas mucho más mayores como pueden ser la profesora o la vecina de turno. «Pero la diferencia es que este sueño se torna en pesadilla porque la historia es tremebunda y no es realmente sana ni recomendable», ha rebatido Alexandra. «No es una historia de amor, es de terror. Una catástrofe. Es muy valiente, sobre todo por parte de Aurora Guerra (su creadora), lanzarse a contar algo así dados los tiempos que corren en los que todo el mundo mira con lupa lo que cuentas y lo que no. Y creo que hablar de las grandes pasiones humanas es muy importante», ha aseverado.

Ha sido en ese instante cuando Ana Rosa Quintana ha recogido el testigo y ha dado la cara por la ficción ante el tremendo revuelo que se está armando. «Es que, si no, entramos en una dinámica de censura y podemos acabar quemando libros, quitando de las bibliotecas historias políticamente incorrectas, de las carteleras películas como American Beauty. Con esto quiero decir que la literatura y la ficción es eso, ficción, y refleja a veces las pasiones más destructivas del ser humano», ha sentenciado. «La serie es magnifica, no se la pueden perder ustedes, son grandes actores, hay un gran reparto, la directora es sublime. Tienen que verla. Ya verán ustedes como nos va a dar mucho que pensar y que hablar», ha concluido.