La conversación entre María Casado y Pedro Ruiz en 'Las Tres Puertas' de TVE ha llevado a la periodista a derrumbarse en directo
El 2 de febrero de este mismo año, María Casado estrenaba un nuevo formato de entrevistas en La 1. La periodista, encargada de presentar y dirigir el espacio, acoge desde entonces a varias personalidades con la intención de recuperar el espíritu de programas clásicos. De esta manera, 'Las tres puertas' recibía en su última emisión la visita de Raquel Sánchez Silva, José Sacristán, Beatriz Luengo, Yotuel y Pedro Ruiz, con el que terminó por derrumbarse.
Casado comenzó por entrevistar a Sánchez Silva, con la que recordó sus comienzos en televisión y analizaron la trayectoria profesional de la conductora de 'Maestros de la costura'. El programa continuó con la visita de José Sacristán para conversar sobre el camino que ha tomado el cine en los últimos años, para dar paso más tarde a Luengo y Yotuel, con los que habló sobre cómo trabajar en pareja.
No obstante, no fue hasta abrir la última de las puertas cuando Casado se sentó junto a Pedro Ruiz. El conocido periodista valoró la situación actual por la que pasa el medio televisivo, lo que llevó a la presentadora a derrumbarse. "De autoestima ando regular", comenzaba la presidenta de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España. Ruiz preguntaba entonces el motivo de su inquietud, lo que llevaba a Casado a confesar: "Con esto, con este programa".
La reflexión de Ruiz
En ese momento, María Casado se emocionaba al hacer referencia a las bajas audiencias de su programa -que esta semana se conformó con 700.000 fieles y el 5,4% de share-, lo que llevaba al periodista a hacer un profundo análisis: "Sonríe. Es mucho más difícil desintoxicar que intoxicar". "Los medios ahora ofrecen más dinero por ensuciar que por limpiar", continuaba Ruiz tratando de animar a Casado. "Pero por limpiar les parece mucho más fácil", clamó.
El periodista y presentador proseguía con su discurso sobre la actualidad televisiva: "No, señores, es mucho más difícil limpiar que ensuciar. Y tiene mucho más mérito". Ante la atenta mirada de María Casado, que poco a poco se recuperaba de su bajón emocional, Ruiz terminaba por sentenciar: "Este programa limpia. Tendrá la audiencia que tenga, pero los números no son el alma de la vida".
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