La protagonista de la docuserie narra la tortura que vivió por las amenazas e insultos de su hija en su adolescencia
Rocío Carrasco ha dejado sin palabras a la audiencia tras narrar en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' las agresiones que sufrió por parte de Rocío Flores. La protagonista de la docuserie de Telecinco ha narrado con todo detalle lo dura que fue la adolescencia de su hija y como incluso tuvieron que verse en los tribunales. No obstante, no hemos podido ver el relato entero dado que la propia protagonista decidió censurar parte del episodio para proteger a su hija.
Carrasco ha contado que las agresiones eran constantes: "A mí mi hija me decía de todo: hija de puta, puta, zorra, que yo nunca la he querido, que yo nunca la he atendido, que no me preocupaba de sus estudios, me dan ascos tus besos, no me toques…". Incluso cuenta que cuando la castigaba en su cuarto recibía insultos como respuesta: "Yo la castigaba en el cuarto como todos los padres a todos los niños y ella me decía ‘al cuarto se va a ir tu puta madre que está enterrada'".
No obstante, cuenta que la situación no siempre fue límite, pero la propia Rocío Flores no se permitía tener buena relación con su madre. "No son las 24 horas del día así, tiene momentos buenos. Yo los intentaba aprovechar porque de mi nacía el acariciarla, el meterle el pelo detrás de la oreja… Muchas cosas del día a día. En el momento en el que ella veía que iba a ser capaz de mostrarme algún sentimiento de cariño, entonces era más agresión todavía", cuenta.
Explica que esta actitud viene condicionada por su padre y por su manipulación. Incluso Antonio David Flores llegó a utilizarla como topo para obtener información de la casa de Carrasco. "A mi hija le da un móvil a escondidas. Yo lo sé porque me encuentro a mi hija un día con un ruido a las dos de la mañana en el despacho de mi casa. Me levanté de la cama y cuando llegué al despacho me encontré a mi hija haciendo fotos a documentos. Yo le dije '¿Rocío que haces? ¿Qué está pasando?'", narra.
Rocío Flores a Rocío Carrasco: "Quemo la casa contigo dentro"
Lo peor llegó en el año 2012, cuando Rocío Flores tenía 15 años. Ese mismo año, el abogado de Carrasco le llama y le comunica que Antonio David le ha presentado una demanda de modificación de medidas para quedarse con la niña de forma urgente. Como prueba a aportado un informe psicosocial de parte en la que Flores dice que su madre la maltrata. "El día antes de que Jorge me llame y me diga existe esto, ella y yo tenemos una muy gorda en la cocina y ella termina diciéndome 'Rociíto el día que yo vaya a hablar delante de un juez te vas a cagar'. Yo en ese momento no hilo pero ella ya sabía que ese procedimiento estaba puesto y que había ido a una psicóloga a la que le ha dicho de todo", sigue explicando.
Finalmente, el juez da la razón a Rocío Carrasco y niega que haya un maltrato por su parte a Rocío Flores. Asimismo manda a la elaboración de un informe psicosocial de los tres, donde posteriormente se supo que concluyó que el padre malmetía a la hija sobre su madre. Al salir del juicio, Antonio David Flores, junto a la mirada desafiante de su hija, volvió a atacarla: "Como mi hija me llame y me diga que ha tenido un problema contigo, no te salvan ni los GEOS".
Tras el juicio todo va a peor. Al llegar a casa Rocío Flores se enfrenta a su hermano David a lo que su madre interviene. No obstante, recibe una respuesta de su hija que provoca sus lágrimas. "Que sepas que en septiembre a esta casa no me trae ni un juez ni tu padre ni tu madre que están bajo tierra. ¡Maltratadora!", le dice. Pero no será el único tenso enfrentamiento. En otra ocasión Carrasco le recrimina a su hija que esté fumando en la habitación a lo que esta le da una calada, lo apaga en el colchón y le contesta: "La próxima vez lo hago contigo y quemo la casa contigo dentro".
Rocío Carrasco narra su peor episodio junto a Rocío Flores: "Ella me desafía y me cruza la cara de lado a lado"
Pero si algo marca un antes y un después en su relación es el 27 de julio de 2012, el último día que Rocío Carrasco ve a su hija Rocío Flores. Sin embargo, el episodio ha sido censurado por la propia protagonista para proteger a su hija. Por una nectarina madre e hija entran en conflicto hasta que la menor le agrede. "Ella me desafía y se la guarda y al ir a coger la nectarina me cruza la cara de lado a lado. Yo no me creía lo que estaba pasando y entonces empieza a pegarme pero mientras ella me pega ella va gritando 'no me pegues'. Yo la miraba y era ella la que me estaba pegando a mí. Cuando la veía gritar se me pasó una película por la cabeza. Sabía que eso obedecía a algo que no era normal", narra entre lágrimas.
Y acaba contando: "Yo lo siguiente que recuerdo es Fidel reanimándome y poniéndome un aparato de pulsaciones. Cuando volví en mí, yo tenía pulsaciones en 140. Me dio un lorazepan bajo la lengua. Yo le decía 'Fidel la niña, Fidel la niña'. Y la niña se fue. La niña se va, se monta en el coche del chofer y le dice 'Paco mi madre, Paco mi madre, una nectarina'. Él lo que entiende es neftalina y se piensa que me he tomado un bote de pastillas. Entonces pregunta si está Fidel en casa y entonces la niña le dice que sí. Paco pone en marcha el coche y él cuenta que de repente se transforma, saca un móvil y dice 'Papá, ya está hecho'".
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