Amparo Piñero, protagonista de ‘Dos vidas’: «Es una serie que nos conecta con la generación de nuestros abuelos y abuelas»

Hablamos en exclusiva con Amparo Piñero, una de las protagonistas de ‘Dos vidas’, el nuevo serial diario de TVE.

Tras el final de ‘Mercado central’ el pasado viernes, TVE estrena este lunes a las 16.30 horas su nueva ficción diaria. Se trata de ‘Dos vidas‘, una producción ambientada en la España actual y en la colonia de Guinea Española de los años cincuenta donde viven, en tiempos muy diferentes, nieta y abuela.

En definitiva, dos historias y dos vidas que se conectan en momentos inesperados y épocas distintas. La ficción producida por RTVE y Mascaret Films en colaboración con Bambú Producciones cuenta con Laura Ledesma y Amparo Piñero al frente del reparto.

Amparo Piñero da vida a Carmen, la abuela de Julia. En El Televisero hablamos con la actriz sobre su primer gran papel protagonista en una ficción de televisión y nos cuenta qué secretos guarda esta nueva serie diaria de TVE.

Es tu primer gran papel en una serie de televisión, ¿Cómo te sientes y cómo lo afrontas?

La verdad es que no estoy siendo para nada consciente de la importancia que tiene lo de ser mi primer gran papel; pero es un equipo tan cercano y lo ponen todo tan fácil, que de verdad me siento como si fuera un curso intensivo de interpretación frente a la cámara. Es como si fuera material para mi para aprender, que lo va a ver mi familia y mi gente, pero no tengo esa sensación de que sea una serie que se va a emitir por TVE y que va a ver tantísima gente. Entonces no siento un peso grande, soy poco consciente de todo esto.

¿Cómo fue el casting que hiciste para interpretar a una de las protagonistas?

Pues fue el casting más raro que he hecho nunca y cuando mandé el vídeo pensé que era imposible que me cogieran. Era un casting en el que no había texto que fue lo que más me chocó. Yo tenía solo como acotaciones de «Carmen coge el diario y lo observa» y me decían las reacciones que tenía que llevar a cabo. Y yo me grabé intentando seguir todas esas indicaciones pero yo pensaba «joe, no he abierto prácticamente la boca, no he tenido conversaciones con nadie» y me olvidé porque no tenía mucha fe. Pero al mes me llamaron y me dijeron que querían que hiciera una videollamada con otro actor. Y a mi todo esto me pilló grabando una serie en Italia por lo que todo el proceso de casting fue por videollamada.

¿Cómo fue ese momento en el que te dijeron que sí? ¿Qué sentiste?

Pues cuando me dijeron que sí fue todo una sorpresa. Porque al final es un papel muy potente, en una serie muy potente con una productora muy potente y con una historia que me encanta. Y por eso no me lo creía cuando me lo dijeron. Me acuerdo que cuando vine a Madrid que nos iban a hacer la prueba PCR coincidí con Iván Mendes, que interpreta a Kiros; y me preguntó si ya estaba claro que iba a ser yo Carmen y le contesté que «pues no estoy segura, osea me han dicho que sí, que voy a un ensayo» y es como que yo todavía no me creía que me hubieran dicho que sí.

Das vida a Carmen, una de las protagonistas de la ficción, ¿pero quién es Carmen? Háblanos un poco de tu personaje…

Carmen es una chica de 21 años que emprende un viaje a Guinea para reunirse con su padre. Ella ama profundamente a su padre y cuando ella es pequeñita, él se va a Guinea por trabajo para conseguir dinero para la familia y mantiene contacto con ella por cartas pero en un determinado momento deja de dar señales de vida… Y ella cumple los 21 y sintiéndose ya toda una mujer decide irse a Guinea con su «tata», que es su escudera y como su segunda madre.

Ella espera que África fuera el sitio idílico, exótico del que le había hablado su padre y claro de repente llega; y Carmen que tiene unos valores poco comunes de la época que podrían ser muy de la actualidad y al llegar allí se enfrenta a una serie de situaciones muy injustas y ella no se puede callar. Y entonces lo intenta solucionar desde el cariño y desde la pasión porque es super apasionado y lucha, vamos que si lucha. De hecho, yo si fuera Carmen me había vuelto a Madrid. Es muy cabezona pero yo la quiero mucho.

Parece que Carmen al final tiene una mirada muy feminista y se trata de una serie muy feminista porque tanto la nieta como la abuela tienen ideales parecidos en ese sentido… ¿Tú que estás dando vida a alguien de los años 50 crees que se ha avanzado mucho en el terreno de la mujer con respecto a la actualidad?

Hombre yo creo que sí, hemos hecho un gran camino andado. Yo encuentro en el guion situaciones que pasaban en la realidad y pensamientos de personajes de entonces que los escuchas y te chirrían porque dices «estos pensamientos o chistes no podrían hacerse en la realidad». Pero luego creo que hay una parte de este camino por recorrer y que se nos olvida; es como que como ya hemos avanzado X pasos, una buena parte del mundo se da por satisfecho; y creo que no debería ser así. Creo que esta serie nos va a servir mucho a todos para darnos cuenta de que comparando los años 50 con la actualidad hay muchas cosas que se parecen todavía. Que si que se ha progresado; pero hay muchas cosas que todavía no se han hecho y me encanta que la serie lo ponga de manifiesto.

Tu personaje es la gran protagonista del universo de los años 50 en Guinea, ¿Qué tipo de tramas vamos a ver de aquella época y de aquel lugar?

Vamos a ver tramas de amor prohibido y las prohibiciones de la época, de lo que moralmente estaba bien y de lo que estaba mal, de la importancia del que dirán. Todo eso es común en todos los personajes salvo en Carmen, que es alguien que lleva los pantalones y hace todo lo que quiere sin pensar en nadie. Digamos que es una parte muy emocional. Podríamos decir que la parte de África es melodramática a tope; mientras que la de Madrid y la actualidad es una comedia romántica y el contrapunto es maravilloso. En África va a ver mucho más llanto, no damos tregua, no hay un capítulo en el que no pasen cosas.

¿Cómo está siendo rodar una ficción diaria ambientada en África?

Buahh es una locura, está siendo maravilloso. Las dos primeras semanas estuvimos rodando en Tenerife que eso ya nos enriqueció tantísimo como actores y como personajes… Luego los paisajes y sensaciones que vivimos allí los hemos trasladado al plató de Madrid para seguir con esa sensación de que seguimos en África, en la selva y con el peligro continuamente acechando.

Y dar vida a personajes de África al ser tan distintos a nosotros es un trabajo muy divertido a pesar del dramón del guion. Es algo muy exótico que al final llama mucho la atención. Y es que hemos trabajado con una serpiente de 5 metros, con un loro y para hacer que estuviese tranquilito en plató… Pero nos lo pasamos tan bien y tenemos mucha suerte de poder dar vida que no vamos a vivir a día de hoy. Estamos viviendo cada uno de los actores como ‘Dos vidas’ como el propio título de la serie. Porque vivimos nuestra vida y la de nuestros personajes.

¿Qué destacarías tú de ‘Dos vidas’?

Que tiene mucha emoción, igualdad, justicia, bueno eso en África. Pero si hablamos más en general es una serie de mucha emoción, de conexión entre generaciones. El momento abuela-nieta es maravilloso porque todos sentimos una conexión muy especial con nuestros abuelos y abuelas. Es una relación muy especial y eso se traslada a la serie. Yo no he sido madre no he sido abuela pero haciendo esta serie viendo las conexiones que hay entre Carmen y Julia… Me ha despertado una parte muy maternal que yo no tenía como persona.

Y recuerdo que cuando conocí a Laura, la que hace de mi nieta Julia, que vino un día al rodaje de África porque quería ver como era todo. Entonces entró una chica que yo no conocía y me dijeron «que es tu nieta»; y me faltó nada para levantarme de la silla e ir corriendo hacia ella y no nos pudimos despegar la una de la otra. Tuvimos una conexión brutal y nos dimos cuenta de que no sabíamos si en el casting lo habían hecho a propósito; pero ambas teníamos una energía muy parecida y una forma de hablar muy parecida.