La colaboradora se niega a volver a hablar del tema y se muestra muy dolida con el presentador.
Después de la "cumbre por la paz" que celebró el pasado martes 'Sálvame' para intentar arreglar la guerra entre Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban; parece que la colaboradora sigue muy dolida con el presentador y no está dispuesta a hacer como si no hubiera pasado nada.
Y es que las últimas palabras de Jorge Javier diciendo que "Belén ya no es pueblo" y de que destapara que había cobrado su sueldo íntegro a pesar de trabajar dos días a la semana con su sección de cocina desde casa, le dolieron y mucho.
"Me sentó muy mal lo de las dos recetas y un sueldo entero, porque para hablar hay que informarse. Ni yo sé lo que cobra él ni él sabe lo que cobro yo", empezaba diciendo Belén muy cabreada con ese asunto y sin querer entrar en más guerras.
Además aprovechó para pedir respeto y libertad con sus opiniones. "¿Yo porque viva en un chalet con piscina o Rosalía sea mi amiga no puedo opinar? No quiero entrar en más discusiones con Jorge, ni en temas políticos. Me reafirmo en lo que dije. No voy a dar un paso atrás. Ante todo hay que tener libertad para que uno diga lo que crea conveniente. Yo te respeto a ti y tú me respetas a mí, sin respeto no hay nada", afirmaba la de Paracuellos del Jarama.
"Parece que soy la tonta del pueblo, y de tonta tengo lo justo, porque pago mis impuestos y soy ciudadana", se quejaba Belén ante las palabras de su amigo. Asimismo, se mostró enfadada con lo que dijo Jorge de que estuvo a punto de pedir no trabajar con ella en el pasado. "Me alegro de que nunca me hayan dicho mis directores que hubo un tiempo en el que él no quería trabajar conmigo. En lugar de contarlo en un programa en directo, me lo tendría que haber dicho él a mí personalmente, no enterarme así", decía.
Y es que parece que Belén sigue dolida con que Jorge Javier siga sin pedirla perdón por su actitud del sábado al abandonar el plató. "Aquí la que se ha sentido humillada soy yo, y aun así le pedí perdón por la frase que a él le sentó mal. Yo no quiero que me pida perdón, pero que me diga un 'lo siento'. No cuesta nada, y yo lo hago cuando me equivoco", sentenciaba la colaboradora.
"Jorge sabrá mucho, pero yo no soy ninguna tonta. Ni él es más que yo ni yo soy menos que él. Estoy dolida y me da igual quien lo entienda o no. Él dijo que le da igual si lo nuestro se arregla, y a las 24 horas que me considera parte de su familia. No lo entiendo, pero prefiero callarme porque sé que me voy a encender más", concluía.
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