La enfermedad psicológica de Lydia Lozano que le causa una adicción

Lydia Lozano padece tanorexia, un trastorno psicológico consistente en ser adicto a la radiación del sol.

Lydia Lozano es una de las colaboradoras míticas de Sálvame desde sus inicios. Ha pasado por altos y bajos en el espacio de Telecinco, pero ya es un emblema del programa. Como también lo fue en antiguos espacios como ‘Tómbola’, en el canal autonómico valenciano.

Aunque en muchas ocasiones los colaboradores del programa la llevan al límite, especialmente Kiko Matamoros a Kiko Hernández, a cuenta de su vida personal, lo cierto es que ha sabido mantener muy equidistante esa faceta de lo profesional. No obstante, en varias ocasiones su pareja Charlie ha salido a relucir para disgusto de la tertuliana.

La canaria es muy reservada con sus asuntos más íntimos. Es por esta razón precisamente por la que a Lydia le ha costado reconocer el trastorno psicológico que tiene desde hace varios años. Y que, probablemente, ni ella misma lo supiera. Hablamos de la anorexia, una adicción a la exposición solar.

«Tiene tanorexia, que es adicción al sol. Para Lydia, estar muy morena no es suficiente, quiere más. Tenemos que entender que las pieles más bonitas y sanas son las que no han visto el sol y Lydia tiene mucho fotodaño: manchas, arrugas y flacidez», decía un dermatologo que fue invitado a Sálvame para explorar a Lozano.

Ahora bien, ¿qué es la tanorexia? Consiste en una adicción al bronceado. Estamos así ante una condición en la cual una persona genera una necesidad obsesiva para lograr un tono de piel más oscuro, ya sea tomando el sol al aire libre o en las cabinas de rayos UV. Sin embargo, para quienes la sufren ese tono nunca lo pueden alcanzar, al creer tener un tono mucho inferior al real.