Lydia Lozano dejó transitoriamente el plató de 'Sálvame' para desplazarse como reportera a la capilla ardiente con los restos mortales de Camilo Sesto.
Multitud de críticas al programa 'Sálvame' con Lydia Lozano en el ojo del huracán por la cobertura que se hizo del fallecimiento del cantante Camilo Sesto. La colaboradora abandonó el plató para dirigirse a la sede de la SGAE, donde había quedado instalada la capilla ardiente con los restos de Camilo Sesto. El objetivo era estar in situ para entrevistar a las personalidades que se acercaron a despedirle.
Sin embargo, la prioridad no era tanto esa, sino coger por banda al hijo, recién llegado de latinoamerica. Era el objeto de deseo de todos los medios, pues la relación en vida con su padre no había sido brillante. En 'Sálvame' presionaron a Lydia para que consiguiera esa entrevista antes de que finalizara el programa. Y la canaria lo tenía complicado porque él se encontraba junto al feretro y en un momento muy delicado.
Pero la suerte sonrió a Lozano y acabó logrando el propósito que le habían marcado. No obstante, no estuvo exento de polémica y rápidamente se desató un tsunami de críticas. Especialmente por el placaje que la periodista le hizo a un Camilo visiblemente afectado, al borde del llanto. Aun así, Lydia no cejó en su empeño y la persecución duró varios minutos.
Con todo ello, las felicitaciones que recibió en plató de Paz Padilla y colaboradores por conseguir ese testimonio pronto se tornaron en un triunfo envenenado por la que se armó en redes sociales. Pocos elogios y críticas por el tratamiento que estaban dando a la noticia y por lo "carroñeros" que estaban siendo con el hijo de Camilo Sesto.
Aunque era una misión orquestada por el programa de Telecinco, quie tuvo que ejecutarla fue Lydia Lozano, y ella fue la diana de todos los ataques. Eso sí, también hubo quién destacó el esfuerzo que hizo para tratar con cariño al hijo.
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