María Jesús Ruiz, hundida porque Julio Ruz quiere la custodia de su hija

María Jesús, ganadora de ‘GH DÚO’, afronta una de las etapas más complicadas por los litigios judiciales con su ex Julio Ruz.

María Jesús Ruiz se ha alejado temporalmente de la televisión y ya no es tan asidua de los programas de Telecinco. Desde su victoria en ‘GH DÚO’ contra todo pronóstico, la miss se ha convertido en un rostro muy popular que quiere cuidar y no quemar tan a la ligera. La ex gran hermana se encuentra además emprendiendo otros proyectos que también le llenen y reorientando su convulsa vida, que en los últimos años ha compartido María Jesús con Julio Ruz.

Convulsa por los reveses sentimentales que han rodeado a su vida. Primero con Gil Silgado, con quien mantiene varios frentes abiertos desde hace años. Y ahora, es la que fuera su segunda pareja -Julio Ruz- quien le está poniendo contra las cuerdas. Ambos, en calidad de ex pareja enfrentada, concursaron en la casa de ‘Gran Hermano’ de la mano, también de Carolina Sobe. En su momento, ya demostraron a toda la audiencia que la relación era especialmente tóxica.

Tanto fue así, que la conducta inapropiada de Julio Ruz obligó a la organización del programa a tomar una drástica decisión: expulsarle disciplinariamente. A partir de entonces, María Jesús hizo su concurso con otros aires y se acabó alzando con el maletín de los cien mil euros. Sin embargo, la felicidad que le supuso la victoria frente a Kiko Rivera no le duró demasiado tras darse de bruces con la realidad.

Y es que fuera las cosas no estaban marchando nada bien. Con Gil Silgado las aguas volvían a bajar revueltas, pero lo peor lo tenía con Julio Ruz, quien le estaba preparando su venganza más cruda mientras ella seguía en ‘GH DÚO’. El empresario presentó una demanda contra la jiennense con un fin: conseguir la custodia de la hija que tienen en común.

Desde entonces, no se habían cruzado las caras hasta la llegada del jucio. “Nos vimos la cara y fue muy desagradable. Cuando no te hablas con tu expareja y la situación está tan tensa después de su expulsión disciplinaria del programa, cuando fue obligado a abandonar por su actitud conmigo. ¡No lo quería ni mirar a la cara! Ni nos saludamos», relata María Jesús.