El concursante de 'GH Dúo', que se ha salvado este jueves de la expulsión frente a Raquel, narró los momentos más duros de su adicción a las drogas.
Kiko Rivera sigue abriéndose durante su paso por 'GH Dúo', y lo hizo momentos antes de salvarse de la expulsión frente a Raquel, la otra nominada. El Dj contó a Jorge Javier Vázquez, en la conexión en directo, el proceso de desintoxicación de las drogas.
"No me arrepiento de contarlo aquí. Me salió espontáneamente", confesó Kiko ante la pregunta del presentador de si se había arrepentido de confesar su "adicción a las drogas" durante su paso por el programa. Pero el hijo de Isabel Patoja fue más allá y contó cómo fueron los primeros días de rehabilitación en el que el síndrome de abstinencia estaba presente: "Estaba poseído por el demonio".
Kiko contó que se tenía que tomar una gran cantidad de pastillas que lo temía adormilado. De hecho, el primer día durmió 26 horas seguidas. También admitió haber sufrido temblores y sudores fríos, se sigue sometiendo a análisis de orina y a revisiones sorpresa: "De repente me llama el médico y tengo que ir en ese momento con mi mujer para que vea ella como orino".
El cantante también hizo referencia al despilfarro de dinero, de casi cinco millones de euros, como consecuencia de sus adicciones, y que le llevó a una deuda con Hacienda de 700.000 euros. Y es que, Kiko Rivera se compró un bar que estaba a la venta solo por el capricho de pegarse na buena fiesta con sus amigos.
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