La crítica de la semana | Sin miedo a nada

Esta semana nos dejaba otro ejemplo de ficción televisiva con un planteamiento novedoso, una trama valiente en forma de mini serie se hacía un
hueco en la parrilla de Telecinco. ‘El padre de Caín’ llegaba de forma tímida,
en medio de un puente, pero sorprendía a todos con su gran acogida la noche del martes, al alcanzar el 19% de share y liderar la noche. Las críticas con tintes
políticos no se hicieron esperar al considerar que la ficción solo tenía en
cuenta una versión de la historia, obviando la parte siniestra de las
instituciones del Estado. No será mi caso, me descubro ante un buen producto,
exquisitamente interpretado por Aura Garrido y Quim Gutierrez y con una trama
mucho más convincente y entretenida que la mayoría de ficciones revisionistas
que se pueden ver en España. Es evidente que al estar inspirada en textos de
Rafael Vera, acusado de malversación de fondos públicos para financiar a los GAL,
debe mantenernos a todos escépticos ante el mansaje que se podría desprender,
pero en los silencios del personaje de Quim Gutiérrez y en la moralina que emana
hay una crítica transversal a la violencia gratuita, venga de donde venga.

La valentía no es algo que caracterice especialmente a
la televisión española, se suele apostar por productos seguros, a riesgo de
adormecer a la audiencia. Hay que buscar en las cadenas de la TDT para
encontrar algo de transgresión, detrás de la inconsciencia genuina que ofrece
un altavoz pequeño, los canales apuestan por formatos más alejados de la
televisión convencional. Un buen ejemplo de ello son los ‘Cazamariposas’ de
Divinity, un repaso ácido de la crónica social conectado a las tendencias de su
público potencial. El programa, que siempre estuvo condicionado por los
contenidos proporcionados por el reality estrella de Telecinco, tuvo que
reinventarse esta temporada tras el diluido interés suscitado por la última
edición de ‘Gran Hermano’. ‘Cazamariposas’ ha sabido encontrar la fórmula
perfecta para seguir atrayendo a la audiencia y escapar de la dependencia al
reality, manteniendo su estilo desenfadado y adaptando sus
contenidos a la actualidad más candente. Sin miedo a nada ni a nadie,
disparando incluso a los compañeros de Mediaset, sabiéndose el refugio para la
ironía y el desenfado dentro del encorsetado mundo de las celebritys.
Transmitir que sabes reírte del mundo y de ti mismo, sin complejos ni divismos,
el programa se consolida como la principal apuesta de la cadena y esta
temporada logra rebasar el 2,5% de share.