La semifinalista del talent ha atacado a Pepe Rodríguez, Samanta Vallejo-Nájera y Jordi Cruz y confiesa que su expulsión le pareció subjetiva
La tercera edición de 'Masterchef' llega a su fin este martes, y coincidiendo con la gala final, una de las últimas expulsadas durante la semifinal, Lidia Folgar, ha concedido una entrevista al Diario Información en la que no se ha callado nada y ha atacado al jurado del espacio por sus formas y su dureza.
A lo largo de la tercera edición, Lidia mantuvo diferentes encontronazos con el jurado por no estar de acuerdo con sus palabras y ahora demuestra que la relación con Pepe Rodríguez, Samanta Vallejo-Nájera y Jordi Cruz no fue todo lo cordial que hubiera deseado. "Desde el principio me entraron mal y yo tampoco estaba superreceptiva con ellos", ha afirmado la concursante.
Asimismo, reconoce que "no me gustaban las formas, que a veces rozaban la humillación", pero deja claro que no sólo ha sido una percepción suya. "No solo fue conmigo, lo veía con otros compañeros y no me gustaba. No quería dejarme humillar, no me gustaba que me valorasen otras cosas que no son cocina", añade.
Lidia cree que por su carácter el jurado la tomó como la concursante a la que "pinchar": Desde el principio se me exigía más no solo a nivel cocina, también a nivel tele. Eran conscientes que yo iba a contestar lo que me parecía sin que fuera políticamente correcto o no y eso a la televisión le daba juego", dice.
"Es subjetivo que me expulsaran en la prueba grupal"
Por último, sigue sin ver claro el motivo de su expulsión durante la semifinal, algo que ella considera que fue subjetivo. “Fui la única participante a la que echaron en una prueba de grupo, lo que es algo más subjetivo. De la expulsión tengo mal sabor de boca porque ese día no me lo esperaba. Estaba contenta con el trabajo, había buenas críticas, los comensales nos habían elegido y ese día me pilló totalmente por sorpresa”. afirma.
La concursante también se lamenta de que no se le explicase por qué fue expulsada: “No se me explicó en ningún momento. Se me dio a entender que yo no iba a aprovechar tanto el premio como otros concursantes. Para que no me colara en la final”.
Sobre su relación con el resto de concursantes, Lidia reconoce que "estaba a la defensiva porque el programa no era mi hábitat", en clara alusión al porqué era atacada por sus compañeros y se aislaba en parte.
Al ser preguntada por quién cree que ganará el programa, Lidia afirma que no tiene un claro ganador. "Carlos y Sally tienen más nivel que yo cocinando, pero ellos ya entraron sabiendo cocinar y creo que yo evolucioné más que ellos". "No sé quién ganará, el que lo haga mejor en la prueba final", declara. "Sally tiene más experiencia en cocina y Carlos no tiene tanta experiencia, pero improvisa mejor, es más creativo y maneja mejor el factor sorpresa".
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