Galerías Velvet se ha erigido como la serie líder de la noche de los lunes. Ambientado sobre la Gran Vía de Madrid de los años 50, ha conseguido unos escenarios únicos.
'Velvet' ha ganado el pulso. Si bien al principio tuvo que hacer frente a otra gran serie de ficción 'B&B', al final ganó la 'batalla' a Mediaset y tuvo que enfrentarse a otro gran púgil, nada más y nada menos que 'La que se avecina'. Pero la serie se ha consolidado en la noche de los lunes.
El milagro lo ha obrado Entropy Studio. Se trata de una empresa de prestigio internacional que ha generado todos los efectos especiales por donde cada lunes vemos desfilar a Paula Echevarría y a Miguel Ángel Silvestre. Coches antiguos, vistas de la ciudad y sobre todo la recreación de la Gran Vía, ha sido un auténtico trabajo técnico.
Casi todas las recreaciones han sido posibles gracias al famoso 'chroma key'. Esa herramienta que tanto ha dado al mundo de la televisión y que tanto se utiliza. Recrear espacios donde no estamos y parecer que estamos allí, es uno de los secretos del mundo audiovisual. Si en fotografía el Photoshop se ha convertido en la herramienta por excelencia, en televisión tanto la recreación el chroma, como el 3D, han sido indispensables en este mundo.
Los coches, el movimiento de las personas que circulan por Gran Vía se han conseguido a base de transformaciones de captura en movimiento por ordenador de situaciones de la época. Gracias a la tecnología se ha conseguido insertar esos planos dentro de la grabación. Los planos generales en movimiento de la Gran Vía con exquisitos y le dan una realidad increíble.
Si añadimos el gran trabajo del diseño gráfico al elenco de actores que protagonizan esta serie, nos encontramos con una de las revelaciones de la temporada. Las escenas de complicidad entre Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre sobre la azotea de las galerías, están muy bien compuestas. Incluso hay alguna escena comprometida desde el punto de vista amoroso, que el director se ha encargado de dar forma con planos más cortos, a fin de que el amor, no se transforme en algo morboso de ver.
Pero no todo está hecho por ordenador. Muchas escenas han sido grabadas en localizaciones como el 'Hotel Ritz' de Madrid, para llevar a la pantalla la exquisitez del momento y trasladarlo a los años 50.
La iluminación es un punto a tener en cuenta en la serie también. Se quiere recrear una imagen limpia, tirando a clara, sin muchas más oscuridades que las que requiere la propia noche.Todo gira en torno al lujo, a los tonos claros de la serie, de unas galerías que al fin y al cabo son un lujo en vista de la situación callejera en la que se encuentra.
La ficción española da un paso más en lo que a calidad se refiere con esta serie y abre la puerta a que aparezcan cada vez con más fuerza a nivel internacional.
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