María Patiño revela lo que ha sentido ante la salida de Kiko Matamoros de 'No somos nadie' tras su choque

María Patiño ha replicado en directo en 'No somos nadie' a quienes la responsabilizan del adiós de Kiko Matamoros al programa de TEN tras su duro desencuentro

María Patiño y Kiko Matamoros en 'No somos nadie'.
María Patiño y Kiko Matamoros en 'No somos nadie'. | Canal Quickie

Este lunes, 15 de diciembre, 'No somos nadie' ha estado marcado por la resaca de la despedida de Kiko Matamoros el pasado viernes. María Patiño, que aunque no estuvo presente en el pisito sí recibió unas cariñosas palabras de su compañero, ha hecho una reflexión muy sincera sobre la marcha de uno de los pilares del programa.

"No quería que llegase el lunes", ha empezado confesando la presentadora nada más arrancar la entrega de esta tarde. Y es que, uno de los motivos que desencadenaron el adiós de Matamoros fue la fuerte bronca que tuvo con Patiño el pasado jueves, lo que, según ella, la situó en una posición incómoda: "Me colocó en una situación complicada y, por otro lado, me apena muchísimo que no esté aquí".

María Patiño reconoce que el jueves se fue del programa "haciendo autocrítica, que es la única manera que tengo de avanzar". Algo que ha hecho durante todo el fin de semana: "He pensado muchísimo en Valldeperas", reconoce. Y es que el tenso momento que se vivió en directo no solo afectó a quienes están delante de las cámaras, sino también a los que están detrás.

La presentadora no duda en entonar el mea culpa: "Creo que estuve inapropiada en las palabras". Sin embargo, considera que eso no justifica determinados comportamientos: "No me merezco ni yo ni nadie determinados desprecios". "Si en mi mano estaba mejorar y sumar, manteniéndome firme en que no voy a consentir cosas, ni en un plató ni en ningún sitio, yo le lanzo mi mano", dejó claro la periodista.

María Patiño, sobre las críticas en redes: "Me han destrozado"

Más sincera que nunca, María Patiño también reconocía haberse "sentido relativamente sola" en los últimos días. Sobre todo por las críticas que ha recibido en las redes sociales, donde asegura que "me han destrozado". Aunque lo que más le duele no es eso: "Hay cosas que he intentado a lo largo de este último mes y tanto Matamoros como los compañeros lo saben".

Además, ha hecho en falta haber recibido alguna llamada tras la marcha de su compañero y los ataques en redes: "No me ha llamado absolutamente nadie". Incluso considera que algunos le han echado la culpa de lo ocurrido: "De alguna manera siempre sientes en las miradas que eres la responsable de que Kiko se vaya". "He tenido que madurar mucho este pensamiento para decir que no lo soy", ha añadido, apesadumbrada.

María Patiño asegura que Matamoros "llevaba un tiempo queriendo irse de aquí. Lo sé porque se lo he escuchado". Y ha insistido en que "con Kiko no tengo nada dentro personal", incluso le ha ayudado "en temas delicados públicamente, metiéndome incluso en situaciones complicadas porque así lo he creído". "Yo sé quién soy, cómo soy y lo que he hecho por Matamoros", prosigue, y "él sabe perfectamente lo que siento por él".

Antes de concluir con su reflexión, la gallega tendió su mano a Kiko: "Si la quiere coger, que la coja", ya que es "un tío inteligente" y está convencido de que la tomará. "Cuando no hay nada feo, solo se puede construir", añadió, deseándole todo lo mejor en esta nueva aventura: "A él le va a ir genial donde vaya". Eso sí, "me mantengo firme en mi manera de ver la vida y no consiento los desprecios", ha sentenciado María Patiño.

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram

Sobre la firma

Eva Callejo

Soy la redactora más veterana de El Televisero. Desde muy pequeña me ha gustado escribir. Cuando era niña leía en casa de mi abuela las revistas del corazón y soñaba con algún día poder dedicarme al periodismo. Y, aunque me gusta mucho también la radio y la televisión, la prensa escrita es lo que más me ha tirado desde siempre.

Más Información

Marta Riesco en 'No somos nadie'.
María Patiño y Kiko Matamoros en 'No somos nadie'.