Ha llegado el día. Este lunes 21 de octubre a partir de las 22:50 horas, Telecinco ofrecerá el último capítulo de 'Entrevías', la serie protagonizada por José Coronado y Luis Zahera, entre otros.
Un final que llega después de los explosivos últimos capítulos que han dado un giro a toda la trama de la ficción en esta cuarta temporada. Tras descubrirse que Camila era el topo de Romero en la comisaría, quedaba por ver cómo actuaría ella y cómo se enfrentaría a ello Ezequiel.
El policía descubre que su compañera en realidad es el topo y la aliada de Romero. Ella está en Entrevías para vengar la muerte de Javier Linares, el policía cómplice de Romero al que Ezequiel mató en la temporada pasada. Sin embargo, los sentimientos que ha fraguado por Ezequiel en todo este tiempo son ya más fuertes que su sed de venganza y, por eso, finalmente no dispara al policía y se acaba entregando. Pero finalmente, Romero acabó con ella mientras que Tirso amagaba con suicidarse delante de Amanda al sentir que nadie le creía.
"Soy un soldado y tengo una misión. Venceré o moriré". Con esta nítida declaración de intenciones afronta Tirso Abantos los acontecimientos que le deparan en el capítulo final de 'Entrevías'. Tras debatirse durante esta última entrega de episodios entre el dolor por la pérdida de su nieta y su deseo de hacer justicia y la preocupación por el devenir de sus seres queridos, a la deriva tras el trágico suceso, Tirso ha salido airoso y libre de sospecha al demostrarse que los asesinatos cometidos en el barrio fueron obra de Romero. Animado por este hecho y por comprobar que los miembros de su familia están decididos a superar juntos las adversidades que les aquejan, accederá a entrar en quirófano para tratar de curarse de su enfermedad, no sin antes concluir lo que considera su última misión: acabar con el asesino de su nieta.
Sinopsis del capítulo final de 'Entrevías'
Tirso vuelve a casa después de haber demostrado su inocencia y descubre que toda su familia sabe la verdad sobre su enfermedad. Tratan de convencerle para que pase por quirófano de forma inmediata, pero él se niega porque antes debe acabar con Romero. René y Amanda le disuaden de esta idea, revelándole que tienen un plan para tender una trampa al excomisario y detenerle, por lo que Tirso accede a ingresar en el hospital para operarse.
Por su parte, la familia de Tirso se da cuenta de que siempre ha dependido demasiado de su padre y creen que ha llegado el momento de valerse por sí mismos: Santi está decidido a dejar de jugar y recuperar la custodia compartida de sus hijos; Jimena y Nelson anuncian que van a intentan reabrir la Fundación; y Gladys se reconcilia con Pepe para salvar juntos el bar. En esta tesitura aparentemente feliz, nadie ha contado con que Romero es un tipo escurridizo y tiene planeado un último objetivo que puede truncarlo todo.
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