Isabel Rábago hace balance sobre las docuseries de Rocío Carrasco en Telecinco y comparte abiertamente su reflexión.
Con el fin de las emisiones de 'En el nombre de Rocío', una docuserie en la que ha quedado desmontada la verdadera imagen de la familia mediática de Rocío Carrasco, Isabel Rábago ha hecho balance de lo que ha supuesto y del "durísimo camino" al que los partidarios se han enfrentado por "el fanatismo y la ferocidad de los negacionistas de su historia".
La periodista comienza reflexionando desde 'Rocío: contar la verdad para seguir viva', el primer documental en el que la hija de Rocío Jurado rompió su silencio después de 25 años condenada al ostracismo y sentenciada sin ser escuchada. "Estremeció a todo un país cuando desveló capítulos inimaginables de su vida como el día en el que quiso quitarse la vida", recuerda Isabel. Como también recuerda que "al día siguiente me tocó compartir plató con Rosa Benito quien, por cierto, prefirió utilizar "su momento" para recordar y recrearse en sí misma y volvernos a contar aquel episodio rocambolesco en el que ella acabó ingresada unos días en una clínica".
Unas palabras con las que Isabel Rábago dispara un fuerte tirito a la excuñada viuda y no se queda ahí: "Benito declinó la ocasión para enviar un mensaje cariñoso hacia la hija de esa cuñada de la que vivieron y a la que siempre dijo amar tanto. Ni tan siquiera tuvo una respuesta cuando se le preguntó el motivo por el que no había levantado el teléfono para preocuparse por una Rocío que, horas antes, se abrió en canal contando que se había intentado quitar de en medio".
Un contundente reproche a la exmujer de Amador Mohedano al que añade el lamento sobre que el testimonio de Rocío Carrasco se haya analizado y cuestionado hasta la minuciosidad. "Han sido meses durísimos de ataques, tergiversaciones y acusaciones inimaginables (...) buscando el error más absurdo para desprestigiar su relato, para desautorizar su vida", sentencia. "Los negacionistas han llegado a cuestionar resoluciones judiciales, documentos médicos oficiales, facturas, testamentos, tasaciones públicas y hasta el cuaderno particional", añade en su blog.
En ese sentido, Isabel Rábago condena que "los mismos que han exigido todo tipo de pruebas a Carrasco no han exigido ni una sola a los que afirmaban que mentía". "No, Rocío no tiene la verdad absoluta. Porque claro que a Rocío Carrasco se le puede cuestionar su relato. Todo lo que son sentimientos o percepciones íntimas pueden ser discutidas, pues nadie estábamos allí. Pero lo que no se puede cuestionar es la oficialidad. Y si de oficialidad se trata, Rocío ha aportado pruebas de todo lo que ha dicho", recalca.
Por todo ello, la también abogada asegura que no comprende ni comprenderá nunca "a aquellos que niegan las resoluciones firmes o los cientos de documentos que ella ha mostrado públicamente". "El problema es que ella ya no se calla, no piensa callarse y está armada para hacer frente a todo tipo de acciones que se emprendan contra ella", concluye su valoración mientras exclama alto y claro que "nunca la soltaremos de la mano".
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