El infierno de Ana Morgade tras las graves amenazas de muerte de un acosador que alteró su vida

La presentadora y humorista Ana Morgade había sido víctima de un hombre que le acosaba y amenazaba de muerte, quien acaba de ser detenido

Ana Morgade ha vivido todo un calvario por las amenazas y el acoso de un fan. La locutora de 'Yu: no te pierdas nada' (EuropaFM), acaba de poner fin a uno de los episodios que le quitaban el sueño: la Justicia ha condenado a seis meses de prisión y a una multa de 3.600 euros a un acosador que la tenía amenazada de muerte. Se trata de un vecino de Almendralejo (Badajoz) que se dedicaba a seguir cada paso que daba la humorista.

La Sección Primera de la Audiencia de Navarra ha rebajado la condena que le había impuesto el Juzgado de lo Penal 2 de Pamplona, que le había condenado a otros 9 meses de cárcel. Además, el Justicia impone cinco años de orden de alejamiento y la prohibición del condenado a ponerse en contacto con Ana Morgade por cualquier vía, adelanta el Diario de Navarra.

Según relata la sentencia, que es firme, el acusado se obsesionó con Ana Morgade hasta el punto de seguirle en sus giras por España y recopilar datos personales y profesionales de la cómica. En la gira teatral que hizo Morgade, el acosador le seguía por toda España. Era tal el nivel de acoso que hasta le esperaba a la puerta del teatro e incluso le enviaba ramos de flores al camerino. Llegó hasta un extremo, que tenía Morgade que incluso tuvo que pedir a su pareja que le acompañara en la entrada y salida del teatro.

"A quien le dé trabajo le voy a echar a todo mi grupo encima, mataremos a sus hijos y hasta a sus vecinos. Nunca bromeo con estas cosas. Que no vuelva a subirse al escenario, plató, ni tele ni por internet. Si me queréis poner a prueba, costará sangre", declaró el vecino de Almendralejos. Tampoco tenía reparo en atacar al novio de la presentadora. "Y tú, payaso, como me vuelvas a vacilar te van a meter una paliza de hospital que vas a estar un mes en él. No te matamos por ella, pero como me vuelvas a vacilar, un mes de hospital con una paliza de verdad. Ojito, que estoy de payasos como tú hasta los cojo***. Tú no me importas".

Por todo ello, la sentencia se muestra muy clara. "Dada la insistencia y reiteración del acoso realizado por el acusado, se alteró gravemente el desarrollo de la vida cotidiana con desasosiego de la víctima, como consecuencia de esa actuación insistente e intimidatoria del procesado que le llevó incluso a tener que cambiar de domicilio y ocultarlo. El acusado consiguió su cercanía física. Le contactó de forma reiterada, con contenidos amenazantes o humillantes, no propios de un fan o seguidor de un artista al que se admira", sentencia.

Según la jueza, la actuación del acusado fue de tal intensidad "que provocó una modificación de la vida cotidiana no solo de ella [Ana Morgade], sino también de su esposo. Todo ello denota el ánimo de inmiscuirse en la vida de la víctima más allá de los límites tolerables". Y es que Morgade se vio obligada hasta a cambiar de lugar de residencia por miedo a su acosador.