Los presentadores se mostraron en contra del negocio que se genera con los vientres de alquiler.
Otra de las situaciones que ha provocado la crisis del coronavirus ha sido que largas hileras de bebés nacidos por gestación subrogada estén esperando en hoteles de Ucrania a que sus padres puedan ir a recogerlos una vez se permita viajar.
Aún se desconoce el número de bebés que han quedado varados por el confinamiento, pero es cierto que hay muchas familias españolas que están esperando poder viajar para ir a recoger a sus recién nacidos. A pesar de que en España la práctica está prohibida se permite incluir a estos bebés en el registro, lo que supone una legalización de facto según desveló la propia Sandra Sabatés.
Y eso fue lo que llevó a que El Gran Wyoming se mostrara muy crítico con el negocio que hay detrás de los vientres de alquiler. "Desear algo no es lo mismo que tener derecho a algo", empezó diciendo el presentador de laSexta.
"Me es imposible estar de acuerdo con una práctica que consiste en encargar bebés a mujeres desconocidas como si fueran apartamentos que se pueden alquilar", aseguraba el cómico.
"La adquisición de un niño no parece aceptable, aquí hay mujeres vulnerables, contratos, dinero. Los niños que nacen de un vientre de alquiler vienen con un código de barras", sentenciaba Wyoming.
"Esas familias habrían pagado un total de unos 40.000 euros, pero las madres biológicas apenas verían unos 10.000 euros. Suele tratarse de mujeres que proceden de zonas humildes de Ucrania y que pasan los últimos meses del embarazo en los llamados pisos granja, donde se alojan hasta 10 mujeres que están a punto de dar a luz. Todo tras haber firmado un contrato con cláusulas y exigencias en el que ellas renuncian a sus derechos", prosiguió informando Sandra Sabatés.
"Se mire por donde se mire, la gestación subrogada es la constatación de cómo personas con recursos pueden hacer realidad su deseo de ser padres", añadía el Gran Wyoming.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram