'La Promesa', avance del capítulo del viernes 28 de marzo: El giro con Leocadia y su nueva víctima

Pía, que pilla in fraganti a Curro, registrando promete convertirse en su aliada y ayudarle a descubrir quién mató a Jana. El joven comparte con ella que Cruz no pudo ser y que tiene sospechas de que el asesino anda libre en La Promesa.

Entretanto, el capitán no para de ponérselo difícil en sus labores como lacayo y el muchacho se reporta a los mayordomos, que se dan por advertidos de los desmanes de Lorenzo con el único propósito de humillarle.

Manuel se refugia y desahoga con los ancianos, Antonio y Ñica, que le brindan toda su hospitalidad. Les cuenta los últimos momentos de su difunta esposa y también se rompen en llanto con él. Mientras, todos piensan en La Promesa que se ha ido a Italia.

Alonso respira algo al comprobar que Leocadia se va a quedar en La Promesa finalmente tras convencerle, y ella convierte a Petra en su nueva aliada a partir de ahora. Veremos si el ama de llaves profesará la misma fidelidad que en su día a la marquesa.

María Fernández no termina de encontrarse bien tras el desmayo y se lleva una bronca de Petra, que amenaza con despedirla por no incorporarse a sus labores de trabajo. Una amenaza que finalmente cumplirá. Por su lado, Candela lamenta que Antoñito se haya ido del refugio y disimula frente a Simona todo lo que sabe.

Pía se molesta con Ricardo por haber acompañado a Ana a empadronarse como si fuera su esposo y Catalina se queda a cuadros cuando recibe una sorprendente visita que provocará un gran terremoto en su vida. Se trata de Adriano.

Avance de 'La Promesa' del capítulo 565 del viernes, 28 de marzo

La inesperada e inoportuna visita de Adriano a La Promesa no tiene en absoluto el efecto esperado en Catalina, a la que se le resucitan los fantasmas del pasado. No obstante, el labriego aún desconoce que los gemelos que lleva dentro son sus hijos.

Curro y Pía forman una alianza muy fuerte para buscar respuestas y tratar de averiguar quién acabó con la vida de Jana. Ambos ya están convencidos de que Cruz no fue la autora material, pero quizás sí la autora intelectual. No será una investigación fácil y son conscientes de que se adentran en un laberinto peligroso en el que deben andarse con pies de plomo.

A Petra se le agota la paciencia con María Fernández y, sin ningún tipo de compasión, decide cumplir su amenaza de despedirla de La Promesa como doncella. Los compañeros se echarán encima del ama de llaves para frenar esta drástica decisión que supondría la estocada final para la joven.

Finalmente, Leocadia decide no moverse de La Promesa pese a sus pretensiones iniciales, así que Lorenzo busca la complicidad con la señora de Figueroa en un frente común: hacerle la vida imposible a Curro. El muchacho será la nueva víctima de Leocadia después de haber acabado con Cruz.

Mientras tanto, Antoñito parece desaparecido al marcharse inesperadamente del refugio del padre Samuel, pero lo cierto es que el hijo de Simona está mucho más cerca de lo que Lope se puede imaginar.