Quizá estemos experimentando un momento de sobresaturación de series de época. ¿O no os da la impresión de que, cada semana, tenemos una nueva propuesta similar? También es probable que yo tenga esa sensación porque acabo viéndomelas todas, así que puede que solo yo me esté dando cuenta. Ahora le vuelve a tocar el turno a Atresmedia (tras el estreno de 'Operación Barrio Inglés' en TVE), y nos vamos un poco más atrás. Concretamente, a la Segovia del siglo XVI, donde nos encontramos 'Beguinas', la nueva serie de Atresplayer que se estrena este domingo 28 de abril.
Aunque tarde o temprano también aterrizará en Antena 3, por ahora los diez episodios de 50 minutos cada uno podrán verse semanalmente en la plataforma de streaming. Creada por Irene Rodríguez, Esther Morales y Silvia Arribas, trata de mostrarnos cómo eran los llamados beguinatos en España. Estas comunidades estaban solo formadas por mujeres, que llevaban apostando desde el siglo XIII por una forma de vida alternativa e independiente del matrimonio y de la Iglesia. Porque ya sabemos que en esa época, los tentáculos de la Iglesia eran muchos y muy largos.
Extendidas sobre por Flandes y en los Países Bajos, aunque también tuvo presencia en Polonia, Francia y, como muestra la serie, España, estas comunidades rechazaban la corrupción de la Iglesia, pero no a Dios. ¿Estamos ante los primeros grupos feministas de la historia? No cabe ni la más mínima duda. Así que la producción de Atresmedia tiene una propuesta muy interesante, y un entorno en el que jugar mucho. ¿Cuál es el problema? Que vuelve a los mismos temas de siempre y desaprovecha el potencial que muestra. Eso sí, la crítica es en función de los dos primeros episodios que hemos podido ver.
¿De qué va 'Beguinas'?
Segovia, 1559. Lucía de Avellaneda celebra su fiesta de compromiso con el Marqués de Peñarrosa, un noble elegido por su hermano. Este matrimonio promete reforzar el status financiero y social de la familia, pero, en medio del festejo, la prometida recibe una misiva inesperada de una mujer que asegura ser su madre y que la reclama en su lecho de muerte.
Lucía se presenta en el beguinato, donde su madre la ha citado. En este lugar convive con otras mujeres de manera independiente y al margen de la Iglesia. La joven se abre a un mundo nuevo que le hará cuestionarse todo lo que había conocido hasta el momento. Y, además, conocerá el amor a través de una pasión pura e irrefrenable, pero prohibida. Lo arriesgará todo por Telmo, un hombre judío que debe ocultar sus creencias y su pasado.
Una historia mil veces vista
Pese a que 'Beguinas' comienza con fuerza, y con esa huida hacia delante del personaje de Lucía, encarnada por Amaia Aberasturi (actriz nominada a los Goya por 'Akelarre'), el espectador se mete de lleno en la Segovia del siglo XVI. Aunque el presupuesto parece demasiado ajustado, y baja bastante la calidad si la comparamos con otros proyectos similares como 'La cocinera de Castamar', cuya propuesta triunfó en Netflix. En 'Beguinas' por momentos parece de cartón piedra (pese a rodarse en la propia ciudad de Segovia), y todo es demasiado pulcro, demasiado limpio y ordenado para encontrarnos en la Edad Media.
Ya hemos explicado en qué consistían los beguinatos, en los que no podían entrar los hombres. Y, en su interior, las mujeres se organizaban independientemente, con su propio dinero y su propia casa (aunque fueran pequeñas). De hecho, se alargaron hasta nuestros días, aunque la última beguina murió hace ya diez años. Un entorno muy jugoso que la serie de Antena 3 simplemente no sabe aprovechar. No sabe sacarle el jugo necesario, porque acaba por mostrarnos la historia de siempre.
Nadie esconde que vayamos a estar ante una historia de amor. Todos lo esperábamos. Pero tiene que haber algo más, una vuelta de tuerca o, al menos, algo más didáctico sobre esa época de nuestro país. Por ahora, todo se queda en la superficie, y la serie está más interesada en el pecho descubierto de Yon González amasando pan que en la propia trama.
Una dirección de actores a medio gas
'Beguinas' tiene como protagonistas a varios actores de alto nivel. Ahí tenemos a la propia Amaia, de la que hemos hablado antes. Por supuesto a un Yon González más seductor que nunca. Jaime Olías dándolo todo; Melanie Olivares, que destaca sobre todos los demás, o un Jonás Berami buscando ser el alivio cómico. Pero ninguno acaba de dar con lo que necesita su personaje. Quizá el que más haya entendido el trabajo sea Yon González, pese a que su personaje parezca estar escrito como si fuera un fan fiction.
Pese a ello, hay momentos inspirados, con diálogos afilados sobre la visión de las mujeres independientes (tanto ayer como hoy). "Mujeres impuras. Servidoras del demonio". "Dicen creer en Dios pero es al diablo al que dedican sus plegarias". Las beguinas son mujeres peligrosas, que tienen independencia, son autosuficientes... y eso asusta a las élites. Puede que la serie siga explorando ese tema en los siguientes capítulos, ya que volver a recurrir a un tórrido romance quizá se quede corto. Por mucho que nos guste ver a Yon González metido de nuevo en su disfraz de galán desenfadado.
Así que 'Beguinas' parece una oportunidad perdida. Se podría haber conseguido una historia mucho más interesante, más trabajada, si le hubiera dado un comienzo mucho más trabajado. Hay escenas muy absurdas (la huida de Lebrín y Lucía, con este llamando la atención continuamente con sus gritos de "corre", o el panadero Telmo... siempre que sale haciendo pan), aunque se nota que puede ir a más. Solo tiene que dejar de lado los tópicos del género y atreverse a brillar por su cuenta. Encontrar su voz, su independencia, como las propias mujeres que representa.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram