Uno de los momentos más esperados de la nueva y quinta gala de 'Supervivientes 2023' fue el cierre del televoto y, por consiguiente, la expulsión semanal. Así como sucediese la semana pasada con Sergio Garrido, un nuevo concursante ha seguido sus pasos a decisión de la audiencia. En esta ocasión, Gabriela Arrocet ha sido la escogida por los espectadores.
Cabe recordar, que Gabriela fue la última participante en llegar a los Cayos Cochinos. La hija de Bigote Arrocet hizo las maletas y emprendió esta aventura tras el abandono voluntario de Patricia Donoso, quien decidió no continuar en los Cayos Cochinos debido a la dureza del concurso. Una decisión que le ha costado el veto en Telecinco y su desaparición de los platós.
Sin embargo, la de Gabriela Arrocet no se trata aún de una marcha definitiva. Esto es debido a que a partir de ahora pasará a convivir junto a Jaime Nava y Artúr Dainese en la Playa de los Olvidados. Aun así, su paso por el concurso sigue pendiendo de un hilo, pues, durante la gala, el reality abrió un nuevo televoto exprés para determinar qué concursantes de los tres habitantes de esa localización será expulsado definitivamente. Veredicto que se conocerá el domingo en 'Conexión Honduras'.
De vuelta a la expulsión semanal, ésta se comunicaba durante el transcurso de la quinta gala de 'Supervivientes 2023' cuando los concursantes se encontraban reunidos en 'La Palapa'. Para proceder con la expulsión, el presentador conectó con ellos para cerrar las líneas. De igual manera anunciaba, en primer lugar, la salvación de Raquel Mosquera.
Después de pronunciar sus características rimas, Jorge Javier daba a conocer el nombre del expulsado. "Los espectadores de 'Supervivientes 2023' han decidido que sigue en el concurso Asraf", fueron sus palabras. En consecuencia, Gabriela Arrocet resultaba ser la eliminada y, por ende, la tercera concursante desterrada del reality.
Como viene siendo habitual durante esta edición, la persona expulsada debe ejercer 'la última palabra'. Es decir, debía enviar una ventaja y un lastre a dos de sus compañeros. La ventaja la concedió a Raquel Mosquera. En cambio, Gabriela Arrocet endiñaba el lastre a Manuel Cortés.
Finalmente, todo quedaba en manos del azar, que decidía que el hijo de Raquel Bollo se hiciera con el lastre. Las consecuencias han sido muy duras, pues supusieron un veto total a participar en la decisiva prueba de líder. De manera que se arriesgaba a una de las nominaciones más complicadas. Algo que traerá cola. De hecho, Manuel ya se mostró abatido al término de la gala.
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