Un soltero de ‘First Dates’ exige a su cita pagar la cuenta por feminista y esta es su reacción

Kiko provocaba una situación incómoda en su cita con Toñi en ‘First Dates’ al obligarle a pagar la cuenta por ser feminista

Toñi llegaba a ‘First Dates‘ dispuesta a encontrar el amor. Sin embargo, en su llegada al programa de Carlos Sobera se encontraba con Kike, un hombre que en vez de buscar pareja le ponía las cosas muy complicadas. El soltero en todo momento se mostró en desacuerdo con ella dijera lo que dijera, y cuando llegaba el momento de pagar, le hacía un comentario de lo más desagradable.

Nada más sentarse a cenar, él preguntaba por los hobbies de su cita, y ahí ya empezaron las discrepancias. Mientras que ella tenía un perro, salía de discoteca y le gustaba leer, él detestaba todo lo que mencionaba su cita. Incluso a la hora de hablar del deporte Kike aseguraba que él dejó de practicarlo de joven.

Tras esto, ambos hablaban del modelo de vida que querían juntos, a lo que Toñi aseguraba que a ella le gustaría que vivieran separados porque le gusta mucho estar con su familia. Sin embargo, este confesaba ante las cámaras de ‘First Dates’ que era algo que no le convencía: «No quiero ninguna carga familiar de nadie, porque eso es un peso y eso es un lastre para una pareja. Lo he sufrido en mis carnes y por ahí he dicho que no vuelvo a pasar más».

Después de charlar durante un buen rato, llegaba el momento de pagar la cuenta del restaurante, a lo que él preguntaba: «¿Eres feminista? Es una pregunta que me ha venido a la cabeza». La soltera de ‘First Dates’ se mostraba sorprendida por la cuestión, pero contestaba sin reparo y orgullosa: «Sí, ¿por?».

«¡Ah!, entonces pagas tú», le soltaba él a la vez que decía: «¿No quieren igualdad? Pues ya está». En un principio ella se reía pensando que se trataba de una broma, pero al darse cuenta de que no, acababa declarando frente a la cámara de ‘First Dates’: «Yo no tengo ningún problema en pagar, me da igual. No es que sea feminista ni no feminista. La igualdad ante todo, yo puedo pagar igual que él puede pagar».

Finalmente, cogían caminos por separados. Él se negaba a tener una segunda cita porque «buscaba una mujer sin cargas y con convivencia total y absoluta». Por su lado, ella aseguraba estar buscando a un señor «algo más moderno, joven, que tenga más mi forma de ser. La verdad que iba buscando algo más joven y de mi tipo».