Jorge Blanco sufrió una lesión de ligamento cruzado en el quinto programa de 'El Desafío' lo que le obligó a retirarse de la competición
Este viernes, 10 de febrero, Antena 3 ha emitido la gala con más bajas, hasta la fecha, de 'El Desafío'. A la baja de Boris Izaguirre tras sufrir un ictus durante la grabación, se sumó la de Jorge Blanco, quien también sufrió otro contratiempo durante los ensayos, lo que le impidió estar presente en la final de su prueba.
El concursante debía enfrentarse a un reto muy complejo, para lo que se esforzó a fondo. Subido a lomos de un quad, que ejercía de ascensor por los cables de acero que sujetaba sus ruedas, debía acelerar para ascender y encender una cerilla a tres metros de altura. Una vez encendida la mecha, debía seguir subiendo aún más metros para prender una llama y así dar por finalizada la prueba.
"Es el peor reto al que te has enfrentado. Y no hablo solo de este programa, sino lo más duro a lo que te has enfrentado", le recordó Roberto Leal, antes de comunicarle que, pese a sus ganas, debía quedarse sentado en las gradas junto a sus compañeros.
"Jorge Blanco quería hacer el desafío. Sabemos cómo es. Ha sido la dirección del programa la que ha decidido, por tu bien, y porque los valores que se trasmiten desde aquí son de superación, de reto, pero nunca de ponernos en riesgo. No vas a poder competir", le anunció el presentador. En su lugar, José Yélamo heredó su reto. Eso sí, previo ensayo.
"Es una lesión del ligamento cruzado", explicó el concursante
Blanco se lesionó después de intentar probar una técnica que emulaba a un tirachinas. Al soltarlo en la caída, "apoyé mal y la rodilla dijo que no", explicó él mismo. "Con un poco de tiempo, todo va a estar más o menos bien. Pero reposo absoluto. Es una lesión del ligamento cruzado", prosiguió explicando sobre el diagnóstico médico tras la caída.
El concursante incluso ha mostrado cómo se atavió para realizar la prueba, con la asistencia en el plató de un fisioterapeuta para posibles complicaciones. Aunque se lo desaconsejaron categóricamente, por las complicaciones que pudiera sufrir su rodilla a tanta altura.
Tanto el monitor como José Yélamo, encargado de sustituirle, dejaron claro la complejidad de la prueba, ya que el vehículo se movía a peso muerto por encontrarse suspendido en el aire. La tensión que debía de ejercer sobre los ejes del quad para ascender o descender, era totalmente desaconsejable para Jorge Blanco, quien se quedó con las ganas de mostrar su reto al jurado.
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