Sobera deja fuera de juego a un soltero de 'First Dates' con semejante desliz: sabe salir así

En la habitual charla que tiene Carlos Sobera con los comensales de 'First Dates', el presentador metía la pata con una desafortunada pregunta

Este martes Adán volvía a probar suerte en 'First Dates' y acudía a buscar el amor. El joven sevillano, que se dedica a la hostelería, se presentaba al programa de Carlos Sobera seguro de sí mismo y se presentaba como una persona muy coqueta y que busca a "alguien normal". Sin embargo, se llevaba la sorpresa de su vida cuando el presentador metía la pata hasta el fondo con la pregunta más inesperada.

Nada más entrar por la puerta del dating show de Cuatro, el joven se definía a sí mismo como una persona guapa: "Soy una persona muy coqueta, me gusta gustar, me gusta que me miren, que me digan lo guapísimo que soy... Y el que ahora mismo diga que soy creído, pues no, a todo el mundo nos gusta que nos digan que somos guapos".

"¿Qué te ha traído hasta aquí?", le preguntaba Carlos Sobera nada más verlo en la habitual charla que tiene con los comensales junto a la barra del restaurante de 'First Dates'. Por su lado, él aseguraba que no podía quejarse de lo mucho que liga, pero que aún no se había topado con una persona con la que compartir su vida: "No encuentro pareja porque estoy constantemente equivocándome", confesaba.

"¿Qué pasa que metes mucho la pata? A ver, ¿qué tipo de mujer eliges?"

Tras estas primeras confesiones, Carlos Sobera se interesaba sobre los motivos por los que Adan siempre mete la pata, pero a la hora de preguntar cometía un garrafal error: "¿Qué pasa que metes mucho la pata? A ver, ¿qué tipo de mujer eliges?". Esta pregunta pillaba por sorpresa al comensal, que llevaba rápidamente la contraria al presentador: "¿Mujer? No, sería hombre en este caso".

"Ahí sí que meterías la pata", añadía Matías para añadir un toque de humor a la situación de tensión que se estaba viviendo en el restaurante de 'First Dates'. Mientras, el joven, se echaba las manos a la cabeza tras el sonado desliz del presentador: "Si me aparece por la puerta una chica le pido a la camarera que me dé la plancha y me siento con ella y le hago las trenzas, porque otra cosa...".