«Un problema grave»: El accidente de Jesulín de Ubrique que puso en jaque la final de ‘El Desafío 2’

La final de ‘El Desafío 2’ en Antena 3 ha estado cerca de no contar con Jesulín de Ubrique, uno de sus protagonistas, debido a una lesión

Este viernes 20 de mayo Antena 3 se despedía de la segunda edición de uno de sus programas estrella. ‘El Desafío‘ enfrentaba a sus cuatro finalistas a los últimos retos antes de proclamar a Juan Betancourt como ganador de la temporada. No obstante, Roberto Leal comenzaba el programa comunicando que hasta esa misma mañana no sabían con certeza si Jesulín de Ubrique podría participar en el concurso debido a una lesión en su rodilla.

«Nos ponemos serios, quiero contar algo para que todos lo tengan en cuenta en casa», comenzaba relatando Leal. «No queremos empezar llorando, como dice el jurado, pero es que hasta esta mañana no sabíamos realmente si Jesús iba a poder participar o no en la final». A pesar de confesar haber sufrido «algunos problemas» a causa de la lesión, Jesulín reconocía que no iba ni a mejor ni a peor.

La ausencia de Jesulín de Ubrique habría supuesto una importante baja, ya que el gaditano era uno de los cuatro finalistas del concurso. «Teníamos un problema grave, porque… ¿Qué pasaba si Jesús no podía estar en la final? Teníamos que buscar una reserva, una sustituta, una ‘cover’, se preguntaba el presentador. Roberto Leal descubría entonces la identidad de la persona que habría realizado el reto de Jesulín en caso de no poder participar, su mujer María José Campanario: «¿Quién mejor que ella, que dijo ‘voy y defiendo su posición’?».

El presentador destacaba entonces el esfuerzo realizado por Campanario: «Quiero ponerte en valor porque hasta esta mañana no sabías si ibas a participar tú en lugar de Jesús, te has dejado la piel». Campanario desvelaba que había pasado la semana entera practicando por si finalmente fuese ella la encargada de realizar el reto. «Como si fuese a concursar. Tengo que apoyarlo siempre. Tenía que entrenar duro, pero me alegro muchísimo de que sea él el que haga la prueba y no tener que hacerla yo», reconocía orgullosa.

Finalmente, Jesulín de Ubrique se atrevía a realizar él mismo el reto semanal. Subido en un tractor, debía trepar 1 metro de altura para poder tirar de una anilla colocada a una gran altura. A pesar de la dificultad añadida del dolor producido por la rodilla, Jesulín conseguía superar su reto provocando una ovación tanto del público como del jurado. «¡Qué orgullosa estoy de ti!» confesaba Campanario a su marido entre abrazos.