‘El libro de Boba Fett’ cerró con final apoteósico una controvertida primera tanda llena de altibajos

La serie de Disney+ llega al final de su primera temporada con división de opiniones entre sus fans

Después de un año de espera, al fin hemos podido ver la primera temporada de ‘El libro de Boba Fett‘, la nueva serie del universo Star Wars, con el mítico cazarrecompensas como absoluto protagonista. Nos reencontramos con el personaje en la temporada 2 de ‘The Mandalorian‘ y, para sorpresa de todos, Disney+ anunció su propia serie como escena post-créditos del último capítulo de la serie del Mandaloriano. ¿Qué podían hacer con un personaje tan querido por los fans? Una vez vista la primera temporada completa, la sensación es agridulce.

La serie no innova con respecto a ‘The Mandalorian’ y se siente más como un spin-off que como una historia con personalidad propia. Ha ido teniendo altibajos en el transcurso de su historia, y ha necesitado de la aparición de viejos conocidos para reenganchar a los fans más exigentes del universo de Star Wars. Pero no por ello quiere decir que haya sido mala, ni mucho menos. Es un gran añadido a esta galaxia muy, muy lejana.

La resurrección de Boba Fett

Comenzó la temporada con la ya reconocible banda sonora de Ludwig Göransson, uno de los compositores con más personalidad de la actualidad. Nos encontramos a Boba Fett sumergido en un tanque de bacta (líquido con propiedades curativas que vimos por primera vez en ‘El Imperio contraataca’), y con unas más que recurrentes pesadillas. ¿Sobre qué? Sobre su casi muerte en uno de los estómagos del Sarlacc, la criatura que le devoró vivo al comienzo de ‘El retorno del Jedi’.

Por fin descubrimos cómo escapó de la criatura de las arenas de Tatooine. Usando su pericia y su lanzallamas, consiguió abrirse paso entre carne y arena y escapar hacia la luz del sol. Pero los jawas le robaron la armadura (que sabemos que luego encontrará Din Djarin) y los Tusken (Moradores de las arenas) le tomaron prisionero.

Al igual que ‘The Mandalorian’, todo tiene un marcado aspecto a western, sucio, implacable, con aroma a clásico. Esa ha sido la tónica de, sobre todo, la primera mitad de temporada, con asalto al tren incluido. Boba se convirtió en el Daimyo de Mos Espa, lugar antiguamente comandado por Jabba El Hutt. Pero no se lo han puesto fácil ni mucho menos. Si no hubiera sido por Fennec Shand, quién sabe lo que le habría pasado a Boba, ya ajado y mucho más mayor.

Comienzan los problemas

El pulso de Robert Rodríguez se ha notado en la dirección de varios capítulos, se nota en la tensión con la que rueda muchas de las escenas. Muchos ecos de ‘El retorno del Jedi’ y también grandes homenajes a las denostadas precuelas, con una nueva nave para el Mandaloriano incluida.

Y sí, el Mandaloriano ha vuelto, quizá para dar un mayor sentido de continuidad. Sus dos capítulos casi a final de temporada han cogido a todos los fans por sorpresa. Sobre todo gracias a ese episodio en el que podemos ver el entrenamiento de Grogu a manos de Ashoka Tano y un Luke Skywalker digital muy superior a la Leia de CGI de ‘Rogue One’. Menuda maravilla de capítulo, dirigido brillantemente por Bryce Dallas Howard.

Mos Espa y los Pyke

Lo curioso de la temporada ha sido la elección de los villanos principales: el sindicato de los Pyke, que ya conocimos en la película de Han Solo, otra de las películas denostadas de la saga. Es curioso que Disney y Lucasfilm estén tratando de reconciliar a los fans de Star Wars con los momentos más criticados de la franquicia.

Y curiosamente, la propia ‘El libro de Boba Fett’ va a unirse a la polémica. Mucha parte del fandom ha criticado la poca habilidad de Boba Fett o su desaparición en dos capítulos de la temporada. Una de las críticas que más se ha repetido quizá sea que la serie despojaba al personaje de cierto aire de misticismo al quitarle tantas veces el casco. Pero al final, la primera temporada de ‘El libro de Boba Fett’ lo que ha buscado es una deconstrucción del personaje, para ofrecernos algo nuevo y diferente.

¿Qué ocurre al final?

El final de temporada, sin lugar a dudas, ha sido apoteósico. Con una guerra en ciernes entre Boba Fett y los Pyke, casi los 60 minutos de la duración del episodio se han centrado en una batalla sin cuartel en las calles de Mos Espa. Al más puro estilo Star Wars, que nunca ha ocultado sus referencias al western, hemos disfrutado de un sinfín de tiroteos, con un Rancor saltando entre edificios incluido.

El añadido de Cad Bane, por el contrario, se ha quedado algo corto. Los fans del universo expandido ya conocieron al personaje en ‘Clone Wars’ e incluso en la más reciente ‘La Remesa Mala’. Por lo que ha sido algo decepcionante que haya durado tan poco su presencia. Pese a todo, es satisfactorio que sea Boba Fett el que le derrote, ya que ambos se enfrentaron en dicho universo expandido hace muchos años.

El regreso de Grogu, con la presencia de R2-D2 incluida, ha sido uno de los puntos álgidos del final. Sobre todo en su escena final, cuando logra calmar al Rancor y salvar el día. Desde luego, Disney sigue siendo plenamente consciente de lo importante que es Grogu para la saga, y va a aprovechar su potencial siempre que tenga ocasión.

En resumidas cuentas, la primera temporada de ‘El libro de Boba Fett’ ha sido satisfactoria, aunque irregular. Tiene un aire de toma de contacto, de sentar las bases para el futuro del personaje. Sobre todo gracias al diálogo final entre él y Fennec Shand. «No estamos hechos para esto» le dice Boba Fett, hablando sobre ser el Daimyo de Mos Espa. «Si no somos nosotros, ¿quién lo hará?» responde Fennec Shand. Y justo la escena post-créditos nos muestra a Cobb Vanth en el tanque de bacta, recuperándose. ¿Quizá la serie nos quiere decir que Boba y Fennec buscarán otras aventuras… y dejarán a Cobb como nuevo Daimyo? Habrá que esperar a la siguiente temporada.