Kiko Matamoros no tiene filtro al decir lo que dice de Samanta Villar y traerá cola: «Muy peligroso»

Kiko Matamoros ha cargado duramente en ‘Sálvame’ contra Samanta Villar en plena disputa de la periodista con Belén Esteban.

Ha pasado ya casi una semana de las declaraciones de Samanta Villar sobre Belén Esteban y la fiscalía de menores, pero la polémica sigue coleando. Después de que Belén Esteban estallara en ‘Sálvame‘ hace unos días abandonando incluso el plató, este viernes la colaboradora ha vuelto a hablar después de que la propia Samanta haya aclarado que no se refería a ella.

«Le pido un millón de disculpas si la he ofendido», comentaba la periodista dejando claro que lo que ella criticaba es que cualquier padre o madre vaya a hablar de televisión del otro progenitor porque crea «carne de psiquiatra». Tras escucharla, Belén volvía a enfurecer contra Villar. «Estoy saturada de este tema, siempre es lo mismo… Y mi hija no está enloquecida«, se quejaba la colaboradora.  «¡Dejad de martirizarme, que no soy Rociíto ni Antonio David! ¡Ya basta!«, concluía dando por zanjado el tema.

El que no ha dudado en echar más leña al fuego ha sido Kiko Matamoros al cargar duramente contra la que fue presentadora de Cuatro. «Yo no sé la titulación académica que tiene esta señora, si es psicóloga infantil o lo que sea…», empezaba cuestionando el colaborador. En ese momento, tanto Nuria Marín como sus compañeros le frenaban y recordaban que es licenciada en periodismo.

«Pues eso, que hace uso de la titulación que no tiene. Me parece tan atrevido que alguien, desde donde le dé la gana por muy atrevido que seas o porque tu perfil sea muy rompedor, dé consejos en esta dirección. Me parece muy peligroso«, añadía dejando claro que no es nadie para hablar de psicología infantil.

Por último, antes de zanjar el tema, Matamoros tiraba de ironía para preguntarse «Si un padre se desentiende de su hija y no quiere saber nada de ella, ¿qué le dice que está de viaje en Alaska?«. Finalmente, el colaborador reconocía que una cosa es que no se acribille a ningún padre y otra cosa es negar las evidencias como en el caso de Jesulín.