El altísimo precio que ha pagado Gema López en ‘Sálvame’ sale a la luz: «He pagado el castigo»

Gema López se ha sincerado sobre los límites que ha puesto a ‘Sálvame’ y las consecuencias que ha tenido que pagar por ello.

Gema López es una de las colaboradoras mejor valoradas y más queridas de ‘Sálvame’. Quizá por el rigor de sus informaciones, y por el respeto que muestra siempre hacia todos sus compañeros. Por eso, se ha ganado con creces un puesto entre los imprescindibles del programa.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Y ahora la periodista se ha sincerado como nunca sobre la ‘otra cara’ de ‘Sálvame’. La más desconocida para los espectadores. Y es que ella no ha dudado en poner límites a su trabajo en el programa vespertino de Telecinco. Una decisión que ha tenido tanto ventajas como inconvenientes.

«Decir no, tiene un precio, y he pagado el castigo», admite. ‘Sálvame’ planteaba a sus colaboradores uno de sus juegos favoritos, que un invitado relacionado con uno de ellos fuera al plató a destapar sus ‘trapos sucios’.

Jesús Manuel tenía claro que su compañera Gema López no sería, pues la consideraba dentro del grupo de los “sagrados del programa”. Esta afirmación ha dado pie a que la colaboradora reflexione y hable alto y claro sobre el precio que ha tenido que pagar por poner límites al programa en el que trabaja.

No hay día en el que ‘Sálvame’ no ponga contra las cuerdas a uno de sus colaboradores. O bien a Anabel Pantoja, o a Lydia Lozano, o a Chelo García Cortés. Pero es poco probable que veamos en esa situación a Gema López, y ella misma ha explicado el por qué.

«El límite lo pongo yo», asegura Gema

«Esto es cuestión de lo que a mí me merezca la pena o no», empezaba diciendo. Y dejaba claro que «el límite lo pongo yo y el día que a mí no me compense, de manera voluntaria, diré que no me compensa llegar hasta ahí, y a partir de aquí no quiero seguir», ha explicado a sus compañeros.

Gema es responsable de sus actos y sus decisiones, aunque haya traído consigo una serie de «castigos» que ha tenido que sufrir por ello. «Yo sé cuál es mi límite y creo que siempre lo ha marcado. Sé las cosas por las que no pasaría y he pagado por decir no», ha confesado.

Pero ha ido más allá y ha confesado que «decir que no tiene un precio y decir no a según qué cosas, tiene un castigo y yo lo he pagado». Además, ha reconocido también que ese ‘pago’ lo ha asumido «consecuentemente». «Yo sé que he tenido mis castigos, los he admitido y los entiendo», ha sentenciado la colaboradora.