Juana se convierte en la duodécima expulsada de 'MasterChef 8' y se queda a las puertas de la semifinal.
'MasterChef 8' encara su recta final. Juana se convierte en la duodécima expulsada en la gala 11 tras la anterior marcha de Michael, a sólo dos semanas de su gran final. Luna, Alberto, Ana, José Mari, Iván y Andy se clasifican como semifinalistas y competirán por hacerse con el ansiado trofeo.
En la prueba de eliminación Iván, José Mari, Andy y Juana estaban en la cuerda floja. Una prueba en la que los aspirantes tenían una última oportunidad para salvarse de la eliminación y convertirse en semifinalistas, replicando a la perfección un postre de la pastelera Valentina Lorieto. Finalmente, José Mari aprovechó el 'pin de la inmunidad' para subir a la galería directamente sin enfrentarse a la prueba. Los peores platos fueron los de Andy y Juana. Pero la anciana fue sentenciada tras sus múltiples problemas en las cocinas.
"Juana se está saltando las normas de la repostería, está echando la harina a puñados", murmuraban los jueces durante su accidentado cocinado. "Yo casi no debía ni de ir, no lo tengo ni hecho", se excusaba la conserje antes de inaugurar la cata.
"Es un desastre, es que se me han quemado las almendras, esto está espachurrado... Se han notado mucho los 75 años y mala pastelera. He sufrido mucho. Me he acelerado de una manera imposible. Me ha superado", se justificaba la aspirante antes de conocer el veredicto del jurado.
"Hay algunas elaboraciones. Te ha faltado entenderlo, ordenarlo", valoraba sobre su postre Pepe Rodríguez. "Estoy súper orgullosa de ti, lo que has hecho está muy bueno, tiene mucho mérito. No te ha salido al final porque era muy difícil", trataba de animarle Samantha Vallejo-Nájera.
Finalmente, Juana se quedaba a las puertas de la soñada final, a pesar de la debilidad de su rival, que recibió 'ayuda' desde las galerías por parte de Ana y Luna, algo que enfureció a los jueces que les otorgaron a ambas los delantales negros como castigo, después de convertirse en semifinalistas. "Andy te libras por muy poco", le aseguraron.
Juana se convirtió en un 'mar de lágrimas' tras ser arropada por sus compañeros y jueces. "Me voy encantada, muy agradecida y muy contenta. He vivido muchas cosas, he viajado muchísimo, había viajado por muy pocos sitios y ahora conozco toda España", evaluó sobre su paso por los fogones. "Estamos muy orgullosos de donde has llegado, de tu actitud en el concurso. No sé si bautizarte como la abuela de España", la despidió emocionado Pepe antes de colgar su delantal.
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