Carmen Borrego, pillada en bañador y al natural: “qué horror”

La colaboradora de ‘Viva la Vida’, Carmen Borrego, ha sido pillada infraganti en una de las playas donde está pasando sus vacaciones.

Días después de que viéramos a Carmen Borrego posando en una revista en bañador como si rivalizara a su hermana Terelu, 'Viva la vida' ha conseguido unas imágenes de la colaboradora disfrutando de las vacaciones en la playa. En estas fotos está completamente natural, sin ningún retoque y con un bañador rojo que recuerda al que llevaban los vigilantes de la playa. No sale especialmente favorecida para algunos, que no han tardado en escribir “qué horror” en las redes sociales.

Por su parte, esas imágenes que a buen seguro no han sentado nada bien a Carmen. Más aún tras su entrevista en ‘Lecturas’ la pasada semana. Una entrevista con posado con el que tomaba la revancha a su hermana, que lo había hecho precisamente una semana antes. Así, Carmen dio unos titulares que levantaron mucha polémica y que se entendieron como un dardo hacia su hermana.

De este modo, la hija menor de las Campos hablaba de que había sentido cierta envidia por Terelu cuando antes estaba delgada y tenía un cuerpo más tonificado. No obstante, reconocía que ahora había desaparecido porque consideraba que su hermana ya no tenía buen cuerpo. Unas declaraciones que suscitaron la indignación de los tertulianos de ‘Sálvame’ y quién sabe si de la misma Terelu en la intimidad.

No obstante, Terelu en público se ha mostrado muy conciliadora con su hermana y ha tratado de quitar hierro al asunto. "Quien no lo entienda es porque no conoce a Carmen. Yo entiendo su ironía, su sentido del humor, plasmar eso en un texto es difícil. Entiendo que para muchas personas puedan ser llamativas. Probablemente esto los que tenéis hermanos y familia lo tenéis que entender", decía en 'Viva la Vida'.

Por otro lado, ese robado poco satisfactorio ayuda a Carmen Borrego a desviar la avalancha de reacciones que han tenido también sus palabras acerca de una hipotética boda entre María Teresa Campos y Edmundo Arrocet. “No lo veo necesario”, sentenciaba.