La estilista Mayte Méndez de Vigo ha comentado el por qué desestimó que la presentadora llevara un vestido.
Los vestidos de Cristina Pedroche son sin duda los grandes protagonistas de la última noche del año y una vez más la audiencia ha demostrado que hay morbo por ver qué lleva puesto la presentadora vallecana en las Campanadas de Antena 3.
Muchos son los que hacen zapping por todas las cadenas para ver los modelitos de las presentadoras. Y si Anne Igartiburu y Cristina Pedroche optaron por vestidos, llamó mucho la atención que Lara Álvarez hubiera apostado por un esmoquin con chaqueta y pantalón para las Campanadas de Mediaset desde Sant Llorenç de Cardassar en Mallorca.
Hace unos días, la estilista de Mediaset, Mayte Méndez de Vigo comentaba en su blog Estilista de guardia de la web de Telecinco, el motivo por el que se apostó por ese esmoquin de Juan Avellaneda y no por un vestido de fiesta como suele ser habitual para las presentadoras de Campanadas.
"Cuando me comunicaron que las Campanadas de este año se trasladaban a la plaza de Sant Llorenç de Cardassar en Mallorca, la idea que tenía preconcebida del vestuario de Lara Álvarez cambió, porque no era lo mismo la Puerta del Sol que un exterior", asegura la estilista.
Y finalmente, ambas llegaron a un acuerdo: "Coincidimos en apostar por un esmoquin como dress code. Hacerlo por un vestido largo típico del 31 no sería lo más acertado esta vez". "Además teníamos muchas cosas a nuestro favor… la aprobación de Dirección, saber que siempre que habíamos puesto este look habíamos triunfado, por supuesto el ok del diseñador elegido para confeccionarlo: Avellaneda y el reto que esto suponía para mí, ya que nunca en 26 años que llevo en Telecinco, había tenido la oportunidad de poner a la presentadora de las campanadas en pantalón!", añade.
Sin embargo, el vestuario de Lara Álvarez no llamó la atención de los espectadores frente al morbo del vestuario de Cristina Pedroche en Antena 3. Ello llevó junto a la elección de realizar las Campanadas desde Mallorca y no desde la Puerta del Sol a que Telecinco anotara una de sus campanadas menos vista de la historia, y la menos desde 2001 con un pobre 6,1% y 970.000 espectadores y un 2,4% y 377.000 espectadores en Cuatro.
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