Así ha sido el final de ‘Estoy Vivo’: la lucha entre el bien y el mal abre paso a una nueva misión

La ficción cerró su segunda temporada dejando abierta la continuación.

TVE despidió este lunes su segunda temporada y lo hizo con la batalla definitiva entre el bien y el mal dejando su continuidad abierta de cara a la tercera temporada en la que ya se está trabajando.

El capítulo comenzaba con la liberación de la hija del Pollo y su mujer en manos de Márquez, Yago y Sebas. Pero cuando parecía que ya se habían librado de Augusto Mendieta, el padre del enlace sorprendía reclutando de nuevo a los hostiles con el carnicero a la cabeza.

Era entonces cuando llegaba la tormenta y con ella la batalla entre el bien y el mal. Para luchar, la pasarela envió refuerzos: los muertos «buenos» representados por el abuelo Arturo, el Pollo, Lola y el guardia civil, quienes lucharon contra los hostiles mientras que Márquez intentaba librar a Laura y Bea de manos de Palacios.

Sin embargo, este inyectaba una cápsula a Márquez y le disparaba posteriormente comprobando que había funcionado y Andrés Vargas ya no era inmortal.

Pero el papel más importante lo tuvo Yago al convencer a su padre de que él no era malo y haciéndole recordar cómo le dio la vida cuando estuvo a punto de morir cuando era bebé. «El amor es lo que nos hace inmortales», le decía Mendieta a su hijo antes de morir.

Finalmente, el bien ganaba al mal aunque todo hacía indicar que Márquez había muerto. Tras pasar por la pasarela y pedirle a la directora que quería volver porque no podía vivir sin su familia, Márquez despertaba del coma dos meses después a cambio de «una nueva misión».