Todo apunta a que a falta de dos meses de concurso la peluquera se alce con la victoria.
Seguramente que después de recibir la propuesta de convertirse en concursantes de un programa de televisión de éstas características, a la mayoría de futuros participantes les invaden multitud de sensaciones. Algunos pueden pensar que llevarán peor el no comer sus platos preferidos, otros pensarán que el clima y los insectos les pueden jugar una mala pasada y puede que algunos vean la convivencia como el handicap más duro de la aventura. Para convertirte en náufrago no hace falta tener ni una forma física excelente, ni tampoco ser un yogurín, hay cabida para un abanico de perfiles de lo más variado. En la variedad está el gusto, como suelen decir. Siendo coherente y realista no se puede defender lo indefendible y se debe valorar, agradecer y aplaudir las revelaciones y superaciones. En saltar del helicóptero, al iniciar cada edición, cada uno de los rostros populares tienen las mismas posibilidades de alzarse con el premio final. El reto; ganarse a la audiencia y causar que ésta se vuelva el aliado perfecto, salvándote de todas las nominaciones para llegar a ser uno de los finalistas y en el duelo final conseguir la ansiosa victoria.
Bajo mi punto de vista y seguramente desde el de la mayoría del público fiel a la telerealidad, el concursante que merece ser ganador/a es aquel que desde el minuto uno nos ha llamado la atención, que nos ha hecho cómplices de sus hazañas y que ha tenido un crecimiento continuado durante todo el concurso. Aquella persona que nos ha entretenido causando interés y sobretodo transmitiendo y actuando en todo momento de corazón. Suelen decir que 'Supervivientes' es el programa de televisión más real que hay y a la vez el más duro. Tras unas semanas desde su inicio, parece ser que una grandísima parte de la audiencia tenemos claro quien debe ganar ésta edición, no dudamos ni medio segundo en proclamar a los cuatro vientos que Raquel Mosquera recogerá el cheque de 200.000€ entregado por el ganador de la edición pasada, José Luis. La peluquera está consiguiendo ser la revelación del año; no defrauda ni a la dirección del programa, ni a los suyos, ni a la audiencia ni a ella misma. Día a día se encarga de superarse y de dar una gran lección a los demás rivales haciendo de sus debilidades fortalezas.
Raquel es un personaje de la crónica social de nuestro país desde hace muchos años, siempre la ha caracterizado su personalidad y expresión. Como superviviente es buena compañera, predispuesta a ayudar en todo momento al grupo, generadora de paz y armonía en la convivencia, agradecida y sobretodo educada, clara, directa y sincera. No necesita tener unas medidas de 90,60,90 ni veinte años para habernos eclipsado por completo y conseguir que nos rindamos a sus pies.
La bondad y transparencia la define y caracteriza siendo el blanco fácil de la mayoría de las nominaciones semanales. Eso no es problema ya que tiene a la audiencia completamente entregada por ella. A parte de sobreponerse después de dejar de ganar algunas pruebas de recompensa o de localización por sus cualidades físicas a diario debe convivir con seres que la intentan desprestigiar, humillar y anular como superviviente. Su respuesta a esos ataques es plantar cara, afrontar la crítica y defenderse. En ocasiones y como es normal se emociona de rabia y dolor ya que debe ser durísimo convivir con “compañeros” que se dirigen a uno con maldad. Cuando el corazón habla sobran las palabras pero eso en ella no se cumple ya que siempre tiene cuerda para rato. Cuando tiene la oportunidad no se cansa de agradecer el apoyo mostrado desde fuera y a la vez saludar y acordarse de sus seres más queridos. Estamos siendo testigos de una concursante modelo, que no se queja ni una sola vez por nada, que no decae, activa en todo momento afrontando cada prueba o propósito con infinitas ganas y sobretodo siempre con una sonrisa en la boca junto a palabras de agradecimiento y amor.
No es la primera vez que la vemos participar en un concurso de televisión, recordemos que fue una de las saltadoras de las piscinas de '¡Mira quién Salta!' de Telecinco y también fue una de las aventuraras de 'Expedición Imposible' de Cuatro participando junto a Leticia Sabater. Su evolución en los trampolines fue totalmente in crescendo llegando bastante lejos en la competición, en cambio en 'Expedición Imposible' tuvo que abandonar por prescripción médica. Dicho por ella misma, en una de las entrevistas dadas antes de partir hacia los Cayos Cochinos, tiene pautada de por vida una serie de medicación por su enfermedad mental que lógicamente se llevó con ella a Honduras. Esperemos que la Mosquera siga consiguiendo éxitos en la isla, haciéndonos partícipes de ellos semana tras semana consiguiendo su propósito; aguantar hasta el final. A sus 48 años ya puede contar que al menos en una ocasión consiguió alzarse con el collar de líder de su equipo, ojalá lo gane más veces. Su gran fortaleza interior la define y refleja en nuestros televisores el gran corazón que tiene.
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