Pablo Iglesias y sus "momentazos" en 'Chester'

Anoche se sentó en 'Chester' Pablo Iglesias, líder de la que se ha convertido en la tercera fuerza política del país y nos sorprendió con una entrevista relajada e informal donde éste y el voraz Risto Mejide discutían abiertamente sus diferentes opiniones sobre la situación política y económica actual.

Pablo Iglesias comenzó su entrevista asegurando que seguía frecuentemente el programa ya que próximamente presentará un programa de entrevistas en profundidad. "He venido a aprender de ti" le aseguraba el político a Mejide entre risas. 

Sin embargo, no todo era buen rollo. A lo largo de la entrevista se vieron puntos de vista encontrados entre ambos. Risto acusaba al político de demagogo mientras este defendía que los empresarios de este país se mueven por dinero e interés y que, por encima de ese interés, está el derecho de los ciudadanos. 

En cuanto a política se refiere, el líder de Podemos afirmaba con rotundidad: "Los partidos políticos de este país han tenido años suficientes para demostrar que podían hacerlo bien. Igual nosotros podemos hacerlo un poquito mejor".

Pero el punto de inflexión llegaba a la hora de hablar de empresarios y empresas. Mientras Risto, como empresario, defendía que "no todos los negocios son por pasta" Pablo Iglesias rebatía que los empresarios españoles no montan negocios para cambiar el mundo sino para enriquecerse y, que en ese afán por hacerlo, se han acercado a los líderes políticos de turno. 

Lo que Risto no pudo negar, ni tampoco quiso, es que su contrincante verbal es un comunicador nato: "Te lo llevas todo a tu terreno y eso me encanta porque como comunicador no tienes precio". 

Ya en un tono más relajado, Pablo Iglesias dio su opinión sobre el debate que ha generado la llamada de Pedro Sánchez a un programa de entretenimiento: "Hay que respetar a la gente. La izquierda muchas veces ha despreciado los programas de televisión. Pero la televisión configura lo que la gente piensa y su manera de hacer las cosas. Está claro que los partidos grandes han entendido lo que son los medios de comunicación".

El último ataque de treinta y cinco minutos de tira y afloja fue con motivo de la foto publicada en los medios donde el político conducía mientras enviaba Whatsapps. "Estoy muy lejos de ser un santo. No sé si estaba conduciendo o estaba parado pero si he cometido una infracción por supuesto que tienen que quitarme puntos. Ya me han quitado puntos alguna vez".

Al fin de la entrevista ambos se veían relajados y disfrutando de un rato de conversación como si de dos amigos se tratasen. Está claro que a la audiencia le conquistó este concepto de entrevista política con toques de humor y desenfado, premiando al programa con unos datos de audiencia de vértigo.