Carlos Segarra es censurado en 'En boca de todos' y estalla contra Nacho Abad: "Queréis instaurar el alarmismo"

Jesús y Rosa se han convertido este miércoles en los protagonistas de la mesa de actualidad de 'En boca de todos' por el calvario que están viviendo por la okupación de su vivienda. Una historia que ha provocado la discordia entre Nacho Abad y Carlos Segarra, que no ha dudado en plantarse contra el presentador cuando ha utilizado, como es habitual en el espacio de Cuatro, el término inquiokupa.

"El alquiler era de 800 euros y se lo dejamos en 550 euros porque nos dijo que no podía pagar más. Le hicimos un contrato hasta el pasado 30 de abril y, cuando venció, dijo que no se iba", ha explicado el matrimonio octogenario ante las cámaras del magacín este miércoles, explicando cómo sus inquilinos tan solo cumplieron con los dos primeros pagos del contrato y desde entonces no abonan ni las facturas de suministros.

Carlos Segarra se planta ante Nacho Abad por continuar utilizando el término 'inquiokupa': "Os lo habéis inventado"

Tras escuchar el duro relato de los propietarios, Carlos Segarra lamentaba que el matrimonio se viese en esa tesitura por "ser buenas personas y confiar infinitamente en la gente", pero no dudaba en hacer una aclaración que ha enfadado a Nacho Abad. "Esta mujer ha entrado con un contrato, con el permiso de sus propietarios, de modo que no es una okupa. Esta mujer es una inquilina morosa", advertía el colaborador, plantándose ante el uso del término 'inquiokupa'.

Un inciso en el debate que ha provocado la ira de Nacho Abad, que no dudaba en cortar a su compañero. "¡Inquiokupa sí o sí!", ha reprochado el conductor de 'En boca de todos' mientras el tertuliano dejaba caer que estaba sufriendo censura. "Estoy en mi turno de palabra… ¿Porque es tu programa se queda como inquiokupa?", ha contestado el colaborador sin achantarse ante el presentador.

"Inquiokupa, ¡y ya está! Estás en tu turno de palabra, pero es una inquiokupa. Y no… es nuestro programa, de todos nosotros. En mi opinión, es una inquiokupa. ¡Tú puedes decir lo que quieras!", ha sentenciado Nacho Abad, visiblemente alterado por el tenso intercambio de ideas que estaban viviendo delante del resto de colaboradores.

Aún así, el expolicía insistía en que el uso de dicho término es incorrecto. "Es una palabra que no existe. Os lo habéis inventado los medios de comunicación para seguir subiendo ese alarmismo total que queréis instaurar en la población y no es verdad", señalaba el tertuliano, que pese a salir airoso de su reproche, no se ha librado de recibir numerosos dardos del presentador.

"¿Te parece alarmismo el cáncer de Rosa y el infarto de Jesús, provocado por las tensiones de esta mujer por no pagar?", le preguntaba minutos después Nacho Abad a modo de provocación, haciendo estallar a su compañero de mesa. "¿Eso qué tiene que ver? Lo primero que he dicho es que esto les ha pasado por ser buenas personas y nada más. A mí no me indigna nada, pero sí me gusta llamar a las cosas por su nombre", insistía Carlos Segarra.

Ha sido entonces cuando Rosa, que escuchaba toda la escena junto a su marido a través de la conexión, ha aclarado su postura. "Yo tampoco acuño la palabra okupa, yo utilizo la palabra ¡ladrón! porque nos roban lo único que tenemos. Nos han quitado los ahorros de nuestra vida depositados en una casita. ¡No son okupas, son ladrones! Llamadlas como queráis", sentenciaba la propietaria.

"Una okupa es la que, con una patada en la puerta, se mete en una casa. Y no es vuestro caso. Vosotros, por ser buenas personas, dejasteis que una mujer arrendara vuestra vivienda, que además le bajasteis el precio, para que pudiera hacer el pago mensual. Ahora, es verdad, que el Estado os tiene que ayudar, pero os ayuda en la medida que puede", añadía Segarra antes de volver a ser interrumpido. ""¿Cómo les ayuda hoy en día?", ha excalamado Nacho Abad.

"Si me interrumpes cada dos por tres no puedo explicarlo. Ellos han presentado una demanda de desahucio y esa demanda, lamentablemente, tarda un tiempo en sustentarse, más del que quisiéramos. Os pediría que tuvierais calma. Ninguna empresa de desokupación va a arreglar el problema que tenéis", terminaba sentenciando el presentador para zanjar la tensa escena.