Gloria Camila lanza este comunicado contra ‘TardeAR’ y denuncia la comisión de varias ilegalidades

Gloria Camila le ha declarado la guerra a ‘TardeAR’. La hija menor de Rocío Jurado ha mostrado su enfado, a través de las redes sociales, después de que el programa presentado por Ana Rosa Quintana emitiera una conversación con ella grabada sin su consentimiento. Además de la emisión de imágenes dentro de un hospital.

Todo ocurría durante el ingreso hospitalario de su padre, José Ortega Cano, tras sufrir un accidente este martes en las escaleras mecánicas del metro de Madrid. Inmediatamente, el torero fue ingresado de urgencia en el Hospital Infanta Sofía, ubicado en la localidad de San Sebastián de los Reyes. Todos los programas vespertinos se hicieron eco de este incidente, preocupándose por el estado de salud del diestro.

En su comunicado lanzado a través de su perfil de Instagram Gloria Camila advierte que «difundir públicamente la grabación de una llamada sin el conocimiento y consentimiento de la otra persona es ilegal». Además, «viola el derecho de la otra persona a la intimidad y la protección de datos personales». Y ha dejado claro que, aunque sí que se puede grabar conversaciones, su divulgación sin permiso expreso, «puede acarrear sanciones legales por vulnerar la privacidad».

Gloria Camila acusa de prácticas «ilegales» a ‘TardeAR’

Por si esto fuera poco, el programa de Ana Rosa ha difundido también imágenes «dentro de las instalaciones de un hospital sin permiso». Esto es, «en general, ilegal», señala Gloria Camila. Además recuerda que los hospitales son lugares «sensibles donde se protege la intimidad y los datos personales de los pacientes». Y va más allá, recordando que «en España, la grabación en hospitales sin autorización puede infringir la Ley Orgánica de Protección de Datos». Así como también puede «vulnerar el derecho a la intimidad recogido en el artículo 18 de la Constitución Española».

«Además, si se graba a pacientes o personal médico sin su consentimiento, se está violando la privacidad de esas personas», añade. «Si un reportero afirma no estar grabando, pero luego se descubre que sí lo hacía, además de los problemas legales relacionados con la grabación no autorizada, podría enfrentar consecuencias legales por falsedad o engaño, lo cual agrava la situación», sentencia Gloria Camila.