El próximo 5 de febrero se sabrá el ganador de la exitosa edición de Operación Triunfo.
Las apuestas están ya en marca y una gran mayoría ya ha elegido a su concursante preferido, la pamplonesa Amaia Romero, más conocida por su ejército de fans como “Amaia de España”.
Aunque su transcurso en el programa sea de 10. No hay que olvidar que el jurado la puntuó con cuatros dieces por su trayectoria, fue propuesta para abandonar la academia en la gala 0 después de cantar “Starman” de David Bowie. Pero una vez los espectadores se dieron cuenta de su talento, ya salió como una de las tres favoritas en la gala 1. Además, nunca más volvió a ser propuesta para salir la academia. Alfred consiguió ser favorito dos veces seguidas. Aitana fue la primera y última favorita del concurso cerrando el ciclo, pero fue Amaia quien consiguió pasar la corona más veces. Sólo una vez no estuvo dentro en la clasificación de los favoritos. Fue en la gala 8, cuando cantó uno de los conocidos temas de Marisol, “Me conformo”.
¿Qué es lo que destaca de ella? Sin lugar a dudas su naturalidad y su forma de ser. No tiene un vozarrón como Agoney, ni tampoco tiene el ritmo en la sangre como Ana War, pero tiene una voz melódica, su sello personal, que la hace de lo más especial. En un mundo televisivo donde gran parte de las personas que aparecen y alcanzan la fama adoptan un forzado personaje, la concursante aporta inocencia y naturalidad.
La pamplonesa también nos ha regalado los momentos más románticos del concurso. Su relación con Alfred ha sido una revolución en la red. Ambos artistas son los personajes más completos del concurso en el ámbito musical. Tanto Amaia como el barcelonés tocan un gran número de instrumentos dentro de la academia. Incluso Alfred ha dedicado parte de su tiempo en componer canciones para el disco que planear sacar una vez deje la academia. Una relación que la música ha unido.
El buen compañerismo también es un atributo que caracteriza a la joven cantante. Su relación con Aitana, su gran amiga y posiblemente la segunda finalista, demuestra el gran cariño que se tienen ambas. Desde un primer momento, los votantes las querían enfrentar por ser la imagen estrella del programa, pero ambas han demostrado que la amistad y el compañerismo aporta más que la competitividad.
Amaia ha sido una de las concursantes que entró más preparada en la academia. Sus grandes dotes para el piano y la guitarra llamaron la atención de los espectadores en el canal 24 horas de Youtube proclamándola como ganadora desde las primeras semanas del talent show. No es de extrañar, lleva una gran trayectoria en el mundo de la música. Antes de entrar en Operación Triunfo estaba cursando los estudios superiores de piano. En la famosa red social de vídeos, Youtube, podrás encontrar cómo la artista interpreta un sinfín de temas como “Mala mujer”, “Volver” o “Lo mal que estoy y lo poco que me quejo” sin ningún tipo de dificultad. El talento hecho persona.
Pero OT 2017 no es el primer talent show donde ha participado. Y no, no estamos hablando de “La Voz”, programa que descubrió a Alfred, Nerea o Cepeda. Amaia participó en “Cántame una canción” de Telecinco en 2010, cuando era tan solo una niña de apenas 11 años. Dos años más tarde, concursó en el “El número uno” de Antena 3, donde fue expulsada por Mónica Naranjo. Por curiosidades de la vida se volvieron a ver las caras en esta edición de Operación Triunfo.
En las últimas semanas del concurso se han emitido sus mejores actuaciones. Hubo un antes y un después de cantar “Shake it out” de Florence and the Machine. Una actuación que junto “City of Stars” cuentan con millones de reproducciones en Youtube. También arrasó con “Love on the brain” y “Soñar contigo”. Una de sus actuaciones más flojas, por la que el jurado la quería nominar si no hubiera salido favorita, fue por “So what” de la cantante Pink. Un registro nuevo y arriesgado para la dulce voz de la artista.
El pasado lunes ganó, junto a Alfred, la gala de Eurovisión, consiguiendo que el tema musical “Tu canción” sea la balada representante del certamen para el próximo mayo. Una pareja que transmite ternura y cariño, pero a la vez una canción poco arriesgada para un festival donde reina la parafernalia y los fuegos artificiales.
Tan solo quedan días para conocer al vencedor y las encuestas proclaman como ganadora a la pamplonesa. Se alce o no con la medalla de oro, esperamos que termine con la maldición de Eurovisión porque se le augura una gran carrera musical. La suerte está echada.
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