Kiko Matamoros lleva más de una semana ingresado en el hospital por complicaciones tras su operación de vesícula.
Kiko Matamoros jamás pensó que su operación de vesícula le iba a acarrear las complicaciones que le ha acarreado y por las que lleva ya más de una semana hospitalizado. Aunque, eso sí, cuenta con la compañía y el apoyo incondicional de su chica, Marta López Álamo. La joven se ha convertido en portavoz del colaborador ante los medios de comunicación.
Todo empezó cuando Kiko tuvo que ser intervenido para que le extirparan la vesícula. Apenas un día después de abandonar el hospital, tuvo que ser ingresado de urgencia por una complicación derivada de la operación que le provocó una pancreatitis. Cuando la pancreatitis fue mejorando, le descubrieron una infección de origen desconocido que le ocasionó fiebre y escalofríos.
Pero, parece ser que la infección ya va remitiendo y el colaborador poco a poco va mejorando. Este miércoles 5 de agosto, su novia, Marta López, intervenía en 'Sálvame' para dar el último parte sobre su estado de salud. Si todo va bien, en tres o 4 días Kiko recibirá por fin el alta médica.
"Hemos pasado unos días bastante desanimados, sobre todo él porque no sabían de donde venía la infección, no evolucionaba", comenzaba explicando la modelo. Pero, al fin, han dado con el origen, "provenía de una gasa reabsorbible que le habían puesto en la vesícula. Había sangrado el hígado y había creado una colección de pus con líquido alrededor que estaba provocando la infección que se fue al páncreas, al conductor biliar…".
Por suerte, ya han encontrado el antibiótico correcto después de mucho probar y mañana se lo pondrán vía oral para ver cómo reacciona. Si le hace efecto, volverá a casa este próximo sábado, o, a más tardar, el domingo o el lunes.
Marta le lleva la comida de casa porque no le gusta la del hospital
Marta también ha desvelado cómo es el trato de Kiko Matamoros con el personal sanitario, en especial con las enfermeras que le cuidan cada día. "Le cogen cariño, se queja mucho porque no le gusta estar tirado en una cama, es muy activo. Le gusta verse bien y el no poder trabajar ni entrenar ni hacer planes conmigo o con sus hijos…", ha comentado.
"Se deprime, tiene altibajos pero se ríe con ellas, les hace bromas, el humor no le falta. Alguna vez sí le ha faltado pero ya va mejor", ha asegurado la modelo sobre la relación de su chico con las enfermeras del hospital. Según la joven, como paciente es bueno, pero tiene algún que otro problema con las comidas que le ponen. "Le traigo yo comida de casa porque no le gusta la del hospital", ha confesado Marta, sin duda, el mejor apoyo del colaborador en estos duros momentos.
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