Fidel se convierte en el sexto expulsado de 'MasterChef 8'.
La octava edición de 'MasterChef' ha vivido este lunes una nueva expulsión. Fidel se convierte en el sexto expulsado, tras las marchas de Saray, Rosa, Adriene, Mónica y Sito.
En la prueba de eliminación, los delantales negros, que se han enfrentado a sus ingredientes favoritos y odiados, han sido sorprendidos por el jurado con un cambio inesperado de reglas. Los delantales negros no han podido cocinar y ha sido sustituidos por uno de sus compañeros con delantal blanco en las galerías, que les han representado en la prueba.
Fidel, que ha sido relevado en los fogones por Teresa, ha sido expulsado por pinchar con su plato de eliminación: un corazón de ternera guisado.
Ya el veredicto de los jueces hacía presagiar que Fidel colgaría el delantal. "No es un problema de chicle que lo está, es un problema de concepto", valoraba Pepe. Y el juez proseguía dirigiéndose directamente a Teresa: "¿Por qué guisarlo en dos o tres dedos de grasa? No lo has guisado, lo has encharcado en aceite", ha reprochado.
"El problema es que no sabe como se hace, y en vez de ser humilde y decir no lo sé hacer", ha afirmado Samantha.
Jordi por su parte ha criticado directamente a Fidel por no hacer nada ni dar instrucciones a Teresa, sin moverse del sitio. "Te lo diré de otra forma, preocuparse. Falta algo que en Masterchef es básico: actitud". "Este plato no se puede comer" ha sentenciado duramente. Mientras a Teresa ha comentado un "absoluto desconocimiento del plato principal".
El jurado lo ha tenido claro y ha decidido que Fidel cuelgue el delantal. Teresa se ha sentido culpable y se ha derrumbado a llorar. "Para mí esta experiencia ha sido la peor de mi vida, haberle fallado a un compañero es lo peor que puede pasar", ha lamentado la catalana. "Yo nunca lo había cocinado, nunca me ha gustado la casquería, nunca la he comido. No es justo", clamaba la aspirante sin poder contener las lágrimas.
Fidel por su parte aclaraba al jurado que él "lo habría hecho diferente porque no lo habría destrozado". Pero ha querido romper una lanza a favor de su compañera para calmarla. "Es mi culpa. Me sabe fatal ver así a Teresa, porque ha puesto todo el corazón en mi plato. No pasa nada cariño".
El expulsado ha querido acabar valorando su paso por 'MasterChef 8'. "Estoy triste porque me he ido. Me llevo el haber conocido a gente maravillosa que espero llevarme a la tumba", ha manifestado. "Una experiencia maravillosa, que animo a que todo el mundo a que le guste la cocina que se apunte. Al final es un juego que tenemos que tomárnoslo bien así que con dos pares", ha concluido.
Las redes sociales estallan por la prueba de eliminación
El programa de cocina ha vuelto ha sembrar la polémica alterando las normas, de forma que el delantal negro no podía cocinar para salvarse de la expulsión.
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