La actualidad geopolítica mundial está marcando la agenda del deporte, acontecimientos sociales, culturales e incluso afectando a la celebración de eventos musicales televisivos, como es el caso de 'Eurovisión'. Y no es para menos, puesto que las víctimas mortales en la franja de Gaza no dejan de aumentar cada día que pasa, lo que está llevando a ciudadanos y organizaciones de todas partes del mundo a tomar decisiones históricas.
Es el caso de RTVE, que en su último Consejo de Administración ha tomado una decisión inédita respecto a su participación en el Festival de Eurovisión 2026, al acordar que España se retirará del certamen, por primera vez en su historia, si Israel sigue formando parte de él. Esa votación salió adelante con mayoría absoluta —diez votos a favor, cuatro en contra, y una abstención—, y se enmarca dentro de las crecientes críticas al manejo del conflicto en Gaza, así como del sistema de televoto por parte de la UER.
Y aunque la medida no altera, sin embargo, los planes de RTVE para el 'Benidorm Fest', la preselección nacional que decide el representante español en 'Eurovisión', esta decisión supone una declaración de principios: España se suma a otros países que ya han condicionado su participación en el certamen bajo argumentos éticos y de derechos humanos.
Entre los argumentos que ha esgrimido RTVE como justificación está la preocupación por la transparencia del televoto —especialmente tras los resultados del televoto que favorecieron mucho a Israel en 2024 y 2025— y la idea de que si el concurso se presenta como plataforma cultural, no puede desligarse de la responsabilidad ética que implica permitir o negar la participación considerando violaciones de derechos humanos.
Esta decisión de RTVE ha abierto un debate en la opinión pública, sobre todo entre aquellos artistas que o han representado a España en 'Eurovisión' o han estado a punto de hacerlo. Por ejemplo, Amaia Romero, quien ha sido muy clara, manifestándo estar “súper a favor” de la decisión de RTVE. Para ella es algo necesario, y considera que las posibles repercusiones en la votación o en la visibilidad artística no son lo más importante frente al posicionamiento ético.
Rigoberta Bandini también ha expresado su apoyo firme. Ha dicho que le ha parecido “muy bien”, que se siente orgullosa de la decisión, y que cree que ya tocaba que “todos los estados de Europa” tomaran un paso similar. Ha criticado la paradoja de que el año pasado se permitiera participar a Israel cuando el conflicto estaba abierto, mientras que otros países fueron excluidos por conflictos.
Pero, ¿qué opinan otros exrepresentantes de 'Eurovisión' sobre la posible no participación de España en el festival si finalmente se le permite a Israel acudir? En El Televisero, hemos hablado en exclusiva con Barei, la cantante que representó a España con su tema "Say Yay" en 2016, y una de las más queridas por el eurofandom, debido a su gran implicación, tanto en su año de participación, como en los siguientes. ¿Qué opina la madrileña sobre lo que está sucediendo? La entrevista exclusiva, a continuación:
Aquí estamos en el preestreno de la obra de teatro "Un dios salvaje", ¿quién sería para ti un dios salvaje en tu vida?
Depende de la connotación. "Salvaje" en cuanto a alguien que te enseña, los niños, en general, y las niñas. Creo que están bastante más conectados con algo por encima de esta dimensión, llámalo como quieras llamarlo, energía, universo, no lo sé, pero tengo la sensación de que los grandes maestros son ellos. Ahora, si hablamos de "Dios salvaje", como alguien castigador, desde luego, no son ellos, no son los niños, ahí seríamos más los adultos, seríamos cada uno de nosotros, que se nos va un poco la mano.
¿Y cómo ha ido el nuevo disco? Cuéntanos un poco tus sensaciones.
Pues muy contenta. Es la primera vez que hago un disco realmente honesto porque siempre he hecho lo que quería, pero claro, desde la necesidad que tenía yo de la aprobación externa. Entonces, realmente creo que es la primera vez que he hecho un disco desde la aprobación interna mía y desde el abrirme en canal, no para que me vean a mí, sino para que tú, por ejemplo, te veas a través de las canciones como si fueran espejos. Son 13 temas, se llama "13" el álbum, lo tengo tengo aquí tatuado y mi única finalidad es que la gente sane heridas y sea capaz de verse a través de los 13 espejos que les muestro.
Te tengo que preguntar por Eurovisión. Es ahora mismo el tema del momento. No sé cómo te has tomado tú la decisión de TVE, de no participar en el certamen por primera vez en la historia si va a Israel.
Yo creo que todas las personas estamos bastante removidos y tocados con lo que está pasando y creo que quien lo haya decidido tiene todo el derecho y todos sus fundamentos para posicionarse. Creo que a veces en los conflictos que son humanitarios y globales hay que posicionarse, hay que mojarse. Que se mojen me parece positivo. Que tomen una decisión u otra ya es cuestión de cada una, ¿no? Pero sí creo que tienen derecho a posicionarse y, al final, Eurovisión...
Yo siempre tengo un conflicto porque, por un lado, pienso que los artistas como artistas pueden sentirse muy coaccionados a la hora de presentarse si pertenecen a un país que esté en un conflicto bélico, como es este caso. Entonces, un artista de Israel que se quiera presentar, a lo mejor no está para nada de acuerdo, quiero decir, con la guerra y se ve coartado a nivel expresión como artista, como músico, por representar a un país. En ese caso, me parece que por un lado es injusto para el artista, en caso de que no esté de acuerdo con esa guerra.
Pero por otro lado, pienso que todos percibimos que en Eurovisión hay un puntito de reivindicación, de geopolítica. Hay un punto ahí que va más allá de lo musical y en ese caso, creo que tiene sentido posicionarse. Quien lo haya decidido, sus fundamentos tendrá, repito, para decidir: "Oye, esto no estamos de acuerdo".
Te iba a preguntar tu experiencia. Cuando estuviste, ¿tú sentiste que eso no era solo música o en tu caso sí que lo notaste como tal?
Yo siempre he sentido que tiene un punto de geopolítica. Siempre lo he sentido.
Esto se ha inflado desde la guerra de Ucrania en adelante, pero los que somos más jóvenes no recordamos tanta crispación en Eurovisión. No sé si tú como representante sí lo viviste o no.
En su momento estaba en Rusia y Ucrania y estaban en un momento bastante conflictivo. Y ganó Ucrania, de hecho, mi año. Porque la canción, de hecho, de Yamala, hablaba del conflicto que estaba pasando en ese momento. Entonces, creo que siempre hay un apoyo al más débil. Siempre hay un apoyo a quien se ve más indefenso y, por lo tanto, creo que siempre hay un punto de posicionamiento político dentro de Eurovisión. Tiene un punto de reivindicación, lo ha tenido siempre. De hecho, nació en su momento por reivindicaciones sociales y, al final, también pueden ser reivindicaciones políticas o sociopolíticas. Yo creo que sí, que lo tiene.
Barei, ¿te vamos a ver próximamente en algún otro proyecto? Cuéntanos un poquito.
He hecho la gira de Cadena Dial, me queda algún conciertillo también ahora y la idea es empezar con mi gira personal, de mis conciertos, con mi formato, que tengo muchas ganas de que la gente lo vea, porque somos cinco mujeres en el escenario, un terceto de cuerda, pero de pie, bailando, cantando. No os imagináis tres cuerdas sentadas con un atril a lo clásico, sino mucho más transgresor y con una DJ detrás. Es algo diferente y me apetece muchísimo poder llevarlo a cabo. Hay muchos cambios de composición, que estoy todo el día componiendo para gente, claro. Eso no lo dejo nunca.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram
Sobre la firma