Este martes 6 de mayo 'Sueños de libertad' ha alcanzado los 300 capítulos en Antena 3. Para celebrarlo, su protagonista, Natalia Sánchez, ha visitado el plató de 'Y ahora Sonsoles', donde ha desvelado algunos secretos de la serie y, de paso, se ha sincerado sobre la importancia de la salud mental.
Y es que la actriz que da vida a Begoña Montes en la exitosa ficción diaria, saltó a la fama con tan solo 11 años gracias a su papel de María Teresa Capdevilla (Teté) en la mítica serie de Telecinco 'Los Serrano'. Tal y como ha confesado ella misma a Sonsoles Ónega, alcanzar el estrellato siendo tan joven suele traer consigo duras consecuencias.
"Lo hablábamos entre nosotros porque no podíamos hablarlo con nadie más porque no había nadie en la misma situación con la misma edad", reconocía Natalia Sánchez en el magacín vespertino de Antena 3. Aunque peor lo pasó su compañero Víctor Elías, según ha contado el mismo en su libro 'Yo sostenido'. Él, que también fue su pareja en aquella época, fue un pilar fundamental para gestionar todo aquello.
Natalia Sánchez: "Llevo en terapia desde los 11 años"
Así lo ha reconocido la actriz: "Sin Víctor Elías no habría podido gestionar todo aquello. Compartíamos muchas cosas y Víctor tenía una vida muy difícil. Nos apoyábamos como te apoyas en clase o en el instituto con tus amigas". Ante esas confesiones, los colaboradores de 'Y ahora Sonsoles' recordaron que "erais como una familia". "Natalia, ¿no hablabais con vuestros padres?”, preguntó Ana Obregón a la invitada. A lo que ella respondió que "gracias a tener el apoyo de mis padres he podido transitar el proceso de una forma maravillosa".
No obstante, deja claro que "somos unos privilegiados porque podemos dedicarnos a los que nos gusta, porque nos llena nuestra profesión, pero todo tiene su lado oscuro. Cuando eres pequeño eres muy vulnerable y estás más expuesto".
Por todo esto, Natalia Sánchez ha hablado sobre la importancia de la salud mental: "Yo llevo en terapia desde los 11 años y la sigo haciendo porque creo que es como ir al gimnasio, pero del alma y de la mente. No la voy a dejar nunca porque creo que es necesaria. Pienso que la terapia es muy útil para poder verbalizar lo que sientes sin que te juzguen", sentencia la actriz.
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