Manuel agita e indigesta la cena cuando transmite la intención que tiene de marcharse de La Promesa de forma inminente junto a Jana para poner rumbo a Italia. El anuncio cae como una auténtica bomba en el seno de la familia Luján, y Cruz se ensaña con Jana de un modo desagradable. Acusa a la joven de ser la culpable de la decisión de su hijo.
Todo esto provoca un nuevo cisma entre Alonso y Cruz cuando ella descubre que él lo sabía de antemano. Viven uno de sus mayores desencuentros vistos hasta ahora en la serie de TVE. La marquesa le reprocha que van a perder a su hijo y el marqués se muestra más comprensivo y admite que ellos, con su actitud hostil respecto a Jana, le han empujado a esta marcha.
Enrabietada, Cruz ataca a su esposo afirmando que la crisis que atraviesa La Promesa está causada por su incompetente gestión, y Alonso se planta ante ella y le tilda como una persona soberbia, intransigente y dominante que les tiene ahogados a todos. El abismo es cada vez más insalvable y Alonso ve en el adiós de Manuel la estocada final para que su matrimonio se derrumbe definitivamente; también teme que su hijo no quiera volver una vez se asiente en Italia, alejado de las tensiones familiares. El plan, según le confiesa el heredero, es permanecer fuera de Luján dos años.
Entretanto, Cruz encara a Jana y le amenaza como nunca asegurando que va a impedir ese viaje a toda costa y que a ella la va a destruir aunque sea lo último que haga. "Acabaré contigo", le avisa. En paralelo, Jana está a punto de encajar la última pieza del puzzle para saber quién asesinó realmente al señorito Tomás. La habitación secreta está a punto de arrojar la última clave.
Catalina continúa sospechando de Jacobo y así se lo transmite a Martina, que se muestra un tanto molesta con la comedura de cabeza de su prima justo cuando van a empezar los preparativos de la boda. Además, Martina, alentada por Ángela, habla seriamente con Curro para convencerle de que Cruz y Lorenzo están pergeñando un matrimonio de conveniencia con los duques de Castroviejo, una de las familias más distinguidas del país y próxima a la Casa Real. Está atrapado porque, en este caso, no se podría negar ante esos planes. El muchacho por fin abre los ojos y decide que tiene que plantar cara a Cruz para impedir que su vida esté sujeta al plan que la marquesa y el capitán han trazado a sus espaldas y en contra de su voluntad.
En la zona de servicio, todos valoran qué hacer: cocineros, doncellas y lacayos se plantean seguir o no seguir en La Promesa sin un sueldo, solo trabajando por un techo y por una comida que es terriblemente escasa. Finalmente, el arraigo y la querencia por el que ha sido su hogar durante años puede. A excepción de Marcelo, que decide irse pero por un motivo bien distinto que pronto descubriremos. Y Samuel, que haría cualquier cosa por sus necesitados, hace saltar todas las alarmas de María Fernández cuando ve una actitud realmente sospechosa en el sacerdote que le escama. Su excesiva apreciación por un lujoso jarrón hace pensar que quiere robarlo como ocurrió con el crucifijo.
Por su parte, Santos cumple sus amenazas, tira de la manta y, tras arremeter duramente contra Pía Adarre, revela a Rómulo que es una asesina y que está detrás de la muerte del Barón de Linaja. El mayordomo no le da crédito alguno y le expulsa de su despacho entre amenazas de despido. La doncella, acorralada, tendrá que acabar confesando a Rómulo que, efectivamente, el lacayo no miente y que fue ella quien mató a Don Juan. Se resucita así esta trama.
Avance de 'La Promesa' capítulo del martes 4 de marzo
Pía, sin escapatoria ante Rómulo, le confiesa que fue ella quien mató al barón de Linaja. El mayordomo quiere que confiese quién la ayudó porque es imposible que lo hiciera ella sola, pero ella se niega a reventar el pacto de silencio que prometió con Jana, María y Teresa.
Jacobo miente a Martina sobre las intenciones de los marqueses cuando ella le pregunta directamente si los marqueses están detrás de su vuelta a La Promesa; y la convence de seguir adelante con la boda, pero Martina le confiesa a Ángela que tiene dudas después de su conversación con Catalina, que es quien le ha alertado para que tenga los ojos bien abiertos.
Por su lado, Leocadia confronta a Cruz sobre su matrimonio, insinuando que se casó con engaños y vaticinando un final trágico. Le acusa de ser la única responsable de que Manuel se vaya de palacio y se produce un enfrentamiento muy fuerte entre ellas.
Jana confirma al servicio que se irá a Italia con Manuel, mientras Marcelo informa a Teresa y Vera de que se marcha de La Promesa. En su caso, no por la situación de palacio, sino por miedo a ser descubierto por los hombres del duque de Sarabia. En paralelo, Catalina sorprende al padre Samuel robando un jarrón y le confronta.
Jana y Teresa descubren finalmente cómo abrir el pasadizo secreto desde la habitación de la marquesa, pero están a punto de ser pilladas por ella. De este modo, Jana encuentra la pista definitiva de que fue Cruz quien mató a Tomás y que ocultó las pruebas en ese lugar.
Jana revela a Curro su sospecha: cree que Cruz asesinó al primogénito del marques, y sabe exactamente cómo lo hizo ocultando el crimen gracias a lo que halla en la habitación secreta: el abrecartas. Además, está convencida de que no actuó sola, sino que contó con la ayuda de una persona que siempre se ha mostrado fiel a ella: Petra.
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