A golpe de comunicado, Rayden se ha visto en la necesidad de denunciar públicamente el odio que está sufriendo tras su papel en el Benidorm Fest 2025, donde ha sido uno de los asesores musicales. Esa toxicidad se circunscribe a un sector minoritario, pero es dura de aguantar.
"Semana larga en Benidorm y ya de vuelta a casa. Ha sido una aventura bonita estos dos años como uno de los asesores de un festival tan potente y exigente como es el Benidorm Fest. Gracias a la cadena por contar conmigo y a la gente por su cariño y consejos", empieza escribiendo, mostrando su gratitud a RTVE por la oportunidad.
"Felicidades a los más de 300 trabajadores que hacen posible esto, jurado y presentadoras increíbles. También a todos los equipos de los 16 artistas y grupos por el esfuerzo y por dar lo mejor de vosotros. Y mucha suerte a la ganadora en Basilea", prosigue Rayden, poniendo en valor el arduo trabajo de la organización del Benidorm Fest y felicitando a Melody por el merecido triunfo.
Pero no todo es oro lo que reluce y, en ese comunicado, ha lamentado el cara B del certamen. "Dicho esto, creo que está siendo desmedido el odio que estoy recibiendo por parte de un pequeño sector eurofan. Entiendo las ganas por hacer un buen papel en Eurovisión, pero cuando la euforia se torna en odio ya es otra cosa", denuncia alto y claro.
"Yo solo soy una de las once personas que eligen las propuestas. Si votara yo solo, sería una cosa TOTALMENTE diferente, pero que votemos tanta gente hace que sea más coral y cercano a lo que este festival (con sus singularidades) pide", añade Rayden.
"Quizás, no debería compartir la ilusión por este festival. Esto genera expectativas que pueden volverse en mi contra, asumo el mea culpa, pero me puede la ilusión", termina el texto que ha difundido el cantante a través de sus redes sociales oficiales.
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